El Obispado de Astorga anunció hoy que la catedral de la capital maragata acogerá en un día aún por determinar un funeral conjunto por todos los sacerdotes, religiosos y fieles difuntos en la diócesis a causa de la pandemia provocada por el coronavirus Covid-19. Por su parte, cada parroquia deberá acordar con las respectivas familias los días de celebración de los funerales individuales por cada uno de los fallecidos durante los días del confinamiento.
En el actual escenario de desescalada, el Obispado distribuyó hoy un escrito en el que establece las medidas de prevención para la reapertura de los templos y la celebración del culto, en la línea de las directrices marcadas por la Conferencia Episcopal Española. Dentro de la “recuperación progresiva de la normalidad de la vida eclesial”, los responsables de la diócesis se dedican esta semana a preparar los templos para acoger nuevamente las eucaristías.
De cara al próximo lunes, con la entrada de la fase 1 de la desescalada, se permitirá la asistencia grupal a las iglesias, aunque los templos no podrán superar el tercio del aforo. A partir del 25 de mayo, si la evolución de la pandemia lo permite, se podrá ampliar el aforo a la mitad de la capacidad del templo. Las parroquias donde sea posible podrán aumentar el número de misas y para controlar el aforo, los fieles deberán situarse en los lugares designados, que podrán estar delimitados con cintas o marcados con algún distintivo.
Igualmente, las iglesias dispondrán de gel hidroalcohólico u otro desinfectante similar a la entrada y a la salida. En el momento de la comunión, los fieles deberán guardar una distancia de al menos un metro y medio y el sacerdote se desinfectará las manos antes y después de distribuirla. Además, seguirá sin haber coros en las parroquias y el saludo de la paz se sustituirá por otro gesto que evite el contacto directo.
Prohibiciones vigentes
En el mismo escrito, el Obispado quiso reiterar algunas de las medidas de prevención que continúan vigentes, como la prohibición de las visitas turísticas a los templos. Tampoco están permitidas, hasta que las autoridades lo autoricen, las procesiones fuera de los templos ni las concentraciones masivas de fieles por razón de fiestas patronales. En cuanto a las comuniones y confirmaciones, sigue efectiva la suspensión que impide celebrarlas hasta el primer trimestre del próximo curso pastoral, entre los meses de septiembre y noviembre.