Este domingo la Banda Municipal de Música de Astorga clausuró un intenso fin de semana dedicado a las bandas de Castilla y León y la dirección. La bimilenaria acogió desde el viernes el I Curso de dirección organizado por la Federación de Bandas de Castilla y León y durante el fin de semana las ponencias del I Congreso de Bandas. El Teatro Gullón fue el marco para el concierto de clausura de este domingo en el que al frente de la banda municipal se situaron los alumnos/directores del Curso de Dirección.
El concierto comenzó con el pasodoble A mi madre, de Roque Baños y dirigido por el joven músico ponferradino Noé Honrado Sánchez. Una pieza, dedicada a su propia madre, de uno de los compositores españoles contemporáneos más conocidos debido a su música para películas.
A continuación, el profesor de trompeta y director de la Banda de la Escuela Municipal Abraham González dirigió Episcopus Castrum, un poema sinfónico dedicado a la Banda titular astorgana por el compositor toresano David Rivas, que se inspira en la historia medieval de la bimilenaria y en cómo Gaudí reflejó en el Palacio Episcopal esa historia.
El concierto prosiguió con el intermedio de la zarzuela La boda de Luis Alonso, de G. Jiménez, bajo la dirección de Antonio Fernández, profesor de saxofón del Conservatorio Profesional de Música ‘Ángel Barja’ de Astorga. Sainete lírico que narra la boda, que está por celebrarse, del maestro de baile más famoso de la ciudad con una mujer más joven de la que siente celos de una anterior relación.
El compositor gallego José Luis Tielas, profesor, director y coordinador de la ESMULI (Escola de Música da Limia), dirigió, por su parte, El trust de los Tenorios, la selección de la zarzuela homónima de José Serrano. La acción transcurre en Madrid, en una asociación y sindicato de don juanes, que buscan más que adornar el arte del romance el intentar ligar con la mujer más atractiva, se reúne para expulsar y multar al socio Saboya, que para probar sus artes jura enamorar a la primera chica que pase por debajo del balcón.
El trompetista de Veguellina de Órbigo, Enrique Abello Blanco, se puso al frente de la banda para dirigir la overtura para banda Ross Roy, de Jacob de Haan, una obertura para banda que evoca el esplendor decimonónico de la villa del mismo nombre donde se ubica en la actualidad la universidad St. Peters Lutheran College en Australia.
El concierto a cargo de los directores/alumnos concluyó con la obra El Camino Real, de Alfred Reed, dirigido por Fernando Castelló Menéndez, suboficial músico percusionista en la Academia Básica del Aire. La obra hace referencia al Camino Real de California, vía de comunicación terrestre que unía las misiones católicas del Alta y la Baja California fundadas entre 1683 y 1834. La música se basa estilos relacionados con la música española como la jota y el fandango.
Tras los aplausos, se hicieron entrega de los diplomas acreditativos. Miguel Romea resaltó la “labor” de estos congresos, conciertos “hacen tanto bien y que tanto contribuyen tanto musical como humanamente podamos seguir ceciendo en el ámbito de las bandas. Porque la música da un color diferente al mundo”. Por su parte, la directora de políticas culturales de la Junta de Castilla y León, Inmaculada Martínez, resaltó el “privilegio” de haber podido estar este domingo en Astorga, un “reflejo” del patrimonio cultural de la comunidad y valoró la “dedicación” de los músicos para mantener las bandas de música.
El alcalde de Astorga, Juan José Alonso Perandones, cerró el acto dando la enhorabuena tanto a músicos como a los diferentes directores y reivindicó el papel de la Federación de Bandas de Castilla y León y pidió más apoyo a la Junta de Castilla y León para que la Federación siga adelante.
Como colofón al concierto, el propio Miguel Romea, quien ha impartido este I Curso de dirección de la Federación de Bandas de Castilla y León en Astorga, dirigió el pasodoble Amparito Roca, de Jaime Texidor, que arrancó los aplausos de las decenas de personas que acudieron este domingo por la tarde al Teatro Gullón.