La Astorga de Hoy

Emprender un nuevo camino no es sino algo espléndido, si con ilusión y firmeza anhelamos el éxito. Y es con la conjugación de estos con la que a mis veinticinco años, hoy aquí me presento, para semana a semana poder compartir y dialogar sobre aquello que nos une, nuestra ciudad, Astorga.

Como no podría ser de otra forma, todo inicio deja periodos pasados atrás, por ello en estas primeras líneas nos ceñiremos al presente de nuestra localidad, y como dista este de cuanto siempre concebimos como normal.

Nuestra ciudad, nuestro ayuntamiento, poco semeja hoy a aquel de pasadas legislaturas. Algo innegable a ojos de cualquiera es que esa Astorga que nos anexa, poco tiene que ver con aquella de hace año y medio, donde la mediocridad y poca altura institucional, conducía de forma ineludible a la estrépita decadencia. Astorga late diferente, es más, si se me permite diría que Astorga al fin late. Esto es algo que redacto como aprecio y siento, de forma objetiva y no de otra, y es que resulta complicado no ver como, más allá de ideologías y personas, hoy muy diferentes partidos trabajan como uno solo, demostrando que el fin último, nuestra ciudad, importa más que beneficios y asientos. Por ello, y a pesar de la disparatada oposición llevada a cabo por algunos, pocos, los cuales anteponen su marcado credo a todo beneficio, Astorga, su consistorio, por fin funciona, y muy bien por cierto. De cualquier forma la crítica, siempre constructiva, a quienes no ven sino oscuridad en todo cuanto cree bienestar para los ciudadanos, no es hoy asunto de nuestro análisis, seguro estoy de que, desgraciadamente, sobrarán ocasiones para opinar sobre ello.

Hoy lo que aquí pretendo es poner voz al sentir de cuantos como yo, orgullosos y radiantes al fin disfrutamos de una Astorga viva, limpia, verde, una Astorga con cada vez más oportunidades, una Astorga con futuro. Por eso cierro estas líneas dando la “palmada en el hombro” de la ciudadanía a este incansable equipo de gobierno que se ha puesto las botas de trabajo y ha salido a la calle a escuchar, a comprender, y con trabajo, sudor y esfuerzo ha comenzado a solucionar los problemas reales de la ciudadanía, los problemas que hasta hace año y medio entendíamos como normales, los problemas reales de Astorga.