Una veintena de ayuntamientos de la provincia de León constituyeron formalmente la Asociación del Camino Olvidado con el fin de trabajar en la recuperación de esta ruta para que este mismo verano pueda contar con “unos mínimos” para recibir a los peregrinos. Aunque todavía es pronto para hablar de expectativas, se confía en poder contar con entre el tres y el cinco por ciento de los peregrinos que hacen el Camino de Santiago, conscientes de que cuenta con alicientes suficientes como para convertirse en “una competencia bastante grande” del Camino Francés.
El presidente de esta asociación será el alcalde de Igüeña, Alider Presa, quien explicó que son 25 los municipios que integran esta asociación y que se unen en un proyecto “muy bonito” que se espera que redunde de forma positiva “en muy breve espacio de tiempo” en unos municipios que están siendo “muy castigados”. La intención pasa por aprovechar la belleza natural de los parajes por los que atraviesa y trabajar “cuanto antes” para hacer “uniforme” la señalización de esta ruta.
El Camino Olvidado está compuesto por 637 kilómetros, divididos en aproximadamente 26 etapas -aunque son los peregrinos quienes marcan las distancias-, que transcurren entre Bilbao y Villafranca del Bierzo. Los aspectos más inmediatos en los que se quiere trabajar para la recuperación e impulso de este trazado pasan por la señalización, las infraestructuras y la divulgación.
Presa reconoció que se cuenta con documentación “de sobra” sobre esta ruta que ahora se quiere acercar a los pueblos para luego echar a andar. “Nacemos para sumar” y hasta el momento, después de un tiempo de trabajo, cada uno de los municipios ha hecho “lo que buenamente ha podido”, pero lo que se espera es que el peregrino tenga “un conocimiento real” de la ruta y acceder a los servicios disponibles, que se confía en que este verano sean de “un mínimo”. El también conocido como Viejo Camino de la Montaña ha optado por el nombre de Camino Olvidado porque además “es un nombre que ya reúne cierto encanto”, concluyeron.