Violeta R. Oria Fuentes de la investigación del asesinato de Isabel Carrasco apuntan en diferentes medios de comunicación que la asesina confesa de Isabel Carrasco, Montserrat Gonzalez, presa en el módulo 10 de la cárcel de Mansilla de las Mulas, un módulo exclusivamente para mujeres, continúa con su comportamiento frío y altivo. A sus primeras declaraciones de “esto tampoco está tan mal”, cuando la llevaron a su celda, continúan otras en el sentido de que si tuviera que volver a matar a Isabel Carrasco, lo haría, según han recogido el Diario de León y Radio León en la mañana de hoy.
Su hija Triana Martínez, por el contrario, interna en el módulo 7, mixto y de respeto, se ha pasado estos días llorando, en un estadio depresivo, y sin relacionarse con nadie más que con los funcionarios y con su padre, que ya la ha visitado en tres ocasiones. Es por ello que está las 24 horas bajo control y, al igual que a su madre, se le ha aplicado el protocolo en prevención de suicidios.
La agente Raquel Gago, por su parte, muy abatida, se mantiene en el módulo de ingreso si bien se estudia su traslado a otra prisión en breve. La juez que instruye el caso recomendó que las tres estuvieran separadas. Precisamente hoy, Raquel Gago ha salido unas horas de la cárcel para estar presente en el registro policial de su casa, donde se buscan posibles pistas sobre su implicación en los hechos.
Primeras fotos
Mientras, comienzan a aparecer fotos de la detención de Montserrat González y Triana Martínez, en la esquina de las calles Roa de la Vega y Gran Vía de San Marcos. “Estábamos tomando un café en un bar cuando llegaron los coches de policía. Un agente se bajo con la pistola en la mano y asomó al asiento del piloto de un mercedes gris deportivo. Salió una mujer que estaba dentro y le hicieron abrir el maletero. Sacó un montón de ropa, que depositó dentro del coche. A la otra mujer la retuvieron en un coche policial. Con la primera estuvieron un buen rato, registrando el mercedes una y otra vez, después la metieron en un coche de policía y se la llevaron”, afirma uno de ellos que tomó las fotos, que se pueden ver a continuación de este texto, con el móvil.


