La Alianza UPA-Coag denunció este lunes un incremento del precio del Gasoleo B en más de un 36 por ciento respecto al precio que los agricultores pagaban el año pasado por estas mismas fechas, y un 28 por ciento mayor que el mes de pasado, cuando está apunto de comenzar la campaña de siembra en la Comunidad. A juicio de los responsables de La Alianza, se trata de una circunstancia “especialmente perjudicial” para las economías de los agricultores después de una campaña “desastrosa” de producción vivida el año pasado.
Desde la organización recordaron a través de un comunicado que el consumo de carburante en el medio rural es “muy alto” en estas fechas como consecuencia de las muchas faenas que se desarrollan en el campo y supone “uno de los mayores costes” para los agricultores, con aproximadamente una media del 16 por ciento de los gastos en la producción de cereales.
Esta subida del precio del combustible es, a juicio de la Alianza, un incremento “muy difícil de asumir” con precios del cereal como los actuales y con la “hecatombe cerealista” que se produjo la campaña pasada que dejaron a muchas economías familiares “al borde de la ruina”.
La Alianza UPA-Coag recordó que el año pasado se recortó significativamente el derecho a la devolución de las cuotas del impuesto sobre hidrocarburos en relación al gasóleo B, pasando de 78,71 a 63,71 euros por cada mil litros consumidos, una reducción del 20 por ciento de la bonificación.
Además, de aprobarse los actuales Presupuestos Generales del Estado, los agricultores de Castilla y León tendrían que pagar 14,75 millones de euros más al año por repostar gasóleo en su maquinaria, en una de las medidas que impuso el anterior Gobierno, de aplicación a partir del 1 de enero de 2019, y que de no retirarlo el actual Gobierno el nuevo gravamen del tramo autonómico generaría un incremento de 4,8 céntimos de euro por litro, a sumar a los 2,4 céntimos que se vienen aplicando hasta la fecha, lo que supondría un total de 7,2 céntimos de impuestos especiales.
Por todo ello, desde la Alianza UPA-Coag se hizo un llamamiento a las administraciones públicas para que articulen medidas concretas que mitiguen esta situación y aseguren la pervivencia de agricultores y ganaderos que se enfrentan a un escenario económico “muy complejo”.