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En los próximos días, la Junta de Castilla y León y la Diputación de León constituirán una comisión mixta con el objetivo de identificar las necesidades de infraestructuras y determinar qué obras se realizarán para garantizar que todas las poblaciones de la provincia cuenten con un suministro adecuado de agua potable. Este esfuerzo se enmarca en el protocolo del Plan de Abastecimiento de Agua Potable, firmado por el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el presidente de la Diputación de León, Gerardo Álvarez Courel.
La comisión estará integrada por técnicos de ambas administraciones, quienes serán los encargados de definir las soluciones, acordar la financiación necesaria y establecer una gestión eficiente de las nuevas infraestructuras. Se dará prioridad a los abastecimientos mancomunados, considerados como la opción más eficiente. La financiación de las obras será compartida, con la Junta y la Diputación aportando el 40% cada una, mientras que los ayuntamientos beneficiarios cubrirán el 20% restante.
Entre las primeras intervenciones destacadas por Suárez-Quiñones se encuentran los casos de Fabero, Villafranca del Bierzo y el alfoz de Astorga. Estas obras buscan asegurar un suministro constante y de calidad, especialmente durante el verano, cuando la llegada de turistas incrementa la demanda.
Protocolo de colaboración y objetivos a largo plazo
El presidente de la Diputación de León, Gerardo Álvarez Courel, subrayó que este protocolo permitirá estudiar alternativas y diseñar un programa de actuaciones en infraestructura hidráulica para el abastecimiento de agua. Las intervenciones abarcarán desde abastecimientos mancomunados hasta la construcción o ampliación de depósitos, soluciones individuales sostenibles y una gestión eficiente de las infraestructuras creadas.
Este protocolo se suma al convenio firmado el 6 de mayo entre los presidentes de las nueve diputaciones provinciales y el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. Este acuerdo, que incluye una inversión de 90 millones de euros provenientes de las diputaciones, el Gobierno autonómico y fondos europeos, busca renovar las redes de abastecimiento y mejorar la eficiencia en la gestión del agua potable en poblaciones menores de 20.000 habitantes.
Desarrollo integral del medio rural
Juan Carlos Suárez-Quiñones destacó que los acuerdos recientes, tanto con la Diputación de León como con el presidente autonómico, se suman a otros convenios en materia de vivienda y depuración de aguas residuales. Estos instrumentos son fundamentales para el desarrollo del medio rural en la provincia de León.
El convenio de depuración de aguas residuales, firmado el año pasado, cuenta con un presupuesto de 35,7 millones de euros destinados a 55 actuaciones, algunas de las cuales ya están en marcha. Próximamente, se publicará el estado de licitación de siete nuevas actuaciones en la Plataforma de Contratación, mientras que otras están pendientes de aprobación en los ayuntamientos o en proceso de redacción.
