Jornada de convivencia en Astorga de los usuarios de centros de día de la ciudad y Valdepolo

Nueve usuarios del centro de día La Aldea del Puente de Valdepolo (AFA Deva) visitaron este viernes a los usuarios del centro de la Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzheimer de Astorga y Comarca para compartir una jornada de juegos, comida, bailes y convivencia. “Es una gran oportunidad porque les encanta salir a conocer gente nueva y a comer. Tenemos que venir con usuarios que sean algo independientes porque es un viaje un poco largo”, señaló la directora del Centro de Día de Valdepolo, Marisa Vega.

A la cita acudió el alcalde de Astorga, Arsenio García, que agradeció la labor que realizan en los centros y que colaboran y contribuyen a “dignificar la vida de las personas que necesitan estar aquí”. De igual manera, recalcó que el Ayuntamiento se seguirá apoyando a la asociación desde la Concejalía de Servicios Sociales cuya responsable, Laura Galindo, valoró muy positivamente el trabajo de “conocer las experiencias que viven en otros municipios” a través de la jornada de convivencia.

El alcalde de Valdepolo, Santiago Maraña, destacó la situación de los familiares de los enfermos de Alzhéimer, ya que viven “experiencias muy difíciles”. El Centro de Día de Valdepolo es algo más pequeño que el de Astorga y tiene una ocupación total de 15 personas. En la actualidad el centro astorgano tiene 25 usuarios en jornada completa y otros 18 que asisten en horario de mañana o de tarde. Una de las trabajadoras del centro, Geli, resalta que todavía quedan plazas para usuarios a media jornada.

La jornada de convivencia estuvo llena de música, comida juntos y por la tarde realizaron entre todos la resolución de un puzzle traído desde el Centro de Día de Valdepolo, a través de adivinanzas y enigmas. Durante el día, los usuarios de aStorga y Valdepolo representaron algunos bailes con canciones de sus épocas. Es el cuarto año que realizan esta convivencia que nació de un intercambio de trabajadoras entre ambos centros.

Los Centros de Día son “como ir al colegio”, facilitan la vida para los enfermos de Alzheimer y para las familias que tienen que estar pendientes de ellos en todo momento.