El alcalde de Villarejo de Órbigo, Joaquín Llamas, comunicó este sábado que permanecerá como concejal de su ayuntamiento, a pesar de estar investigado en la Operación Enredadera, por lo que el PSOE le ha suspendido cautelarmente de militancia , reclamándole además el abandono de todos sus cargos públicos y orgánicos -también es diputado provincial-.
Llamas defendió en un acto en su municipio la “absoluta limpieza” de su gestión que añadió demostrará desde “un respeto idéntico tanto a la presunción de inocencia como a las actuaciones judiciales”.
Arropado por el equipo de gobierno, recalcó que mantendrá el acta de concejal en aras a su compromiso con los vecinos y el proyecto de gobierno iniciado hace tres años. Afirmó asimismo que no sólo lo hace con la conciencia tranquila, sino con la “seguridad total de que este proceso demostrará que siempre he obrado legalmente y con el único afán de procurar el servicio público y el bien común para todos mis vecinos, los que me eligieron para servirles”. Algo que, apostilla, aspira a seguir haciendo por “genuina responsabilidad”.
El edil agradece “enormemente” las numerosas muestras de afecto y respaldo incondicional recibido de sus vecinos y todos sus concejales, dispuestos ahora a acompañarle en “una nueva época”. Lo hace seguro de que “la lucha personal que emprendo, y que sin duda alguna terminará dándome la razón, no me restará un ápice de esfuerzo por seguir intentando mejorar la vida de un municipio tan querido”.
