Jesús Fernández nació en Selga de Ordás (León). Cursó estudios en el Seminario menor y mayor de León. Fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1980. Posteriormente, obtuvo la Licenciatura en Filosofía por la Universidad Pontificia de Salamanca (1990-1992). Entre los años 2000 y 2001 realizó los cursos de Doctorado en Filosofía.
Su ministerio sacerdotal lo ha desarrollado en la Diócesis de León. Su primer destino, de 1980 a 1982, fue como ecónomo de Senra y Lazado. Desde 1984 hasta 1986 fue miembro del equipo sacerdotal de la Parroquia de Villaquilambre, una labor pastoral que compaginó con la dirección del periódico diocesano “Iglesia en Léon”, entre 1985 y 1987, cuando fue nombrado Rector del Seminario Menor, cargo que despeñó hasta 1990. Tas cursar estudios en Salamanca, regresó, en 1992, al Seminario Menor como Formador y Profesor, hasta el año 1997, en el que pasó a ser Formador del Seminario Mayor “San Froilán”, Párroco de Cuadros y Administrador parroquial de Valsemana, hasta el año 2003. Desde entonces y hasta 2010 fue el Vicario Episcopal de Pastoral y del Clero.
Hasta su nombramiento como obispo, fue Vicario General y Moderador de la Curia de la Diócesis de León, desde 2010; Profesor ordinario del Centro Superior de Estudios Teológicos; Profesor del Instituto Superior de Ciencias Religiosas “San Froilán”; colaborador en el Secretariado para las Vocaciones; miembro del Consejo Presbiteral, y miembro del Colegio de Consultores. Además, es Consultor de la Comisión Episcopal de Pastoral de la Conferencia Episcopal Española.
Es autor del libro “Vivir de la eucaristía: Las Celebraciones Dominicales en Ausencia de Presbítero”. También ha escrito y publicado artículos relacionados con la filosofía, la pastoral y la espiritualidad sacerdotal. El 10 de diciembre de 2013 fue nombrado por el Papa Francisco obispo auxiliar de Santiago de Compostela y recibió la consagración el sábado 8 de febrero de 2014.
El 18 de junio de 2020, tomó posesión como obispo de la Diócesis de Astorga.
Este año, el pleno de la Junta Profomento de la Semana Santa de Astorga ha acordado nombrar a Jesús Fernández pregonero de la Semana Santa. El obispo dará el pregón este sábado 16 de marzo, a las 20 horas, en la Catedral.
¿Cómo recibió la noticia de que iba a ser pregonero de la Semana Santa de Astorga 2024?
Al recibir la noticia me sentí un poco preocupado, sobre todo por la falta de tiempo, ya que no tengo mucho tiempo para escribir, pero no era la primera vez que me lo ofrecían, ya me habían insistido antes y al final he aceptado porque para mí es un honor serlo.
Es una responsabilidad también porque mucha gente va a estar viéndolo. Tengo la responsabilidad de que guste y de intentar ayudar espiritual, social y culturalmente.
Sin desvelar secretos, ¿qué podemos esperar de su pregón?
Me gusta seguir el hilo de los acontecimientos, lo que aconteció en los últimos días de Jesús, y eso lo relacionaré con nuestra propia vida. Trato de que el culto público nos lleve a recordar ese hecho. Es decir, que no es una cuestión desgajada de la historia sino que lo que hacemos es reproducir y revivir aquellos momentos y que eso nos toque el corazón, que nos lleve a una procesión interior no solo exterior.
¿Qué significa la Semana Santa para usted?
Son los momentos fundamentales de la vida de Jesús y para los que creemos es el momento fundamental de nuestra salvación porque es, sobre todo, una historia de amor. Es verdad que es una historia cruenta. Una persona que no entienda el amor pensará que estamos rindiendo culto a la violencia pero para nosotros la lectura es el amor porque es una desgracia que ocurriera eso y trataran de esa manera al Señor, pero sobre todo destacamos que es un gesto de amor.
El Padre, desde la creación del mundo, todo lo que ha hecho ha sido con la idea de acercarse a nosotros y de amarnos. Se quiso acercar tanto que se hizo hombre y se quiso acercar tanto y tanto que hasta para acabar con la violencia y curar el pecado, permitió que muriera en la cruz.
Ahora vive la Semana Santa de Astorga, ¿qué es lo que más le impresiona de ella?
Me parece espectacular porque es muy numerosa y vivida. La Semana Santa no solo es esos días, es que todo el año veo como, cuando se une la Junta Profomento, todos aportan, hay unión y eso trasciende la Semana Santa.
Es muy difícil en una población de la dimensión que tiene Astorga tener ocho cofradías, no sé si se dará en algún sitio, porque no es fácil, requiere mucho esfuerzo, unión y dinero y se está poniendo y eso es admirable. En Astorga hay mucha fe, la gente lo vive, lo respeta mucho porque no veas un detalle de menosprecio a la Semana Santa y es de aplaudir.
Ahora están luchando por lograr esa declaración de Interés Turístico Internacional, que la merece sobre todo por la escenificación, el soporte y la fe que tiene y eso es garantía de futuro. La costumbre puede aburrir y hacerse rutina y hay que tratar de que esa costumbre sea virtud, alegría y vida y en Astorga se está consiguiendo.
Lleva ya varios años como obispo de la Diócesis de Astorga, ¿qué proyectos destacaría de esta etapa?
Desatacaría la reestructuración pastoral que hemos hecho, que es la gran obra de estos cuatro años. La puesta en marcha de las Unidades Pastorales, que ya hay varias en pleno rendimiento, es un proyecto también de futuro porque hay que seguir con ello.
Otro proyecto importante es la escuela de laicos, donde hay unos 400 participando, con la que se pretende preparar gente para que participen más en todos los campos. También pongo de relieve que cuando yo llegué no había casi ninguna Cáritas establecida y ahora hay en prácticamente todas las Unidades Pastorales.
También hemos trabajado entorno a la familia, hemos cambiado el modelo de preparación al matrimonio, con los jóvenes estamos movilizándolos bastante ya que se están creando grupos en diferentes lugares de la Diócesis de Astorga para orar y también para divertirse.
Durante estos años, he encontrado buena respuesta de los sacerdotes y de la gente, estoy contento. El mérito de lo logrado no es para mí sino para todas las personas que colaboran conmigo y se lo agradezco enormemente.