La prestigiosa ONG Transparency International ha analizado a todos los partidos políticos de España con datos de 2015, concluyendo que Izquierda Unida es la formación menos transparente del Estado. Además, las deudas millonarias que arrastra han provocado un ERE en la mayor parte de su organización. En términos contables, “IU está en quiebra”, según expertos consultados.
“Resulta curioso que un partido al que se le llena la boca de exigencias hacia los distintos gobiernos, incumpla sistemáticamente las normas”, explicaba Javier Arenas hace unos días en ABC. Pero no hay que irse muy lejos, las dimisiones del coordinador de León y de otros cargos en la provincia no son las únicas que se están produciendo en esta coalición. En Astorga, sin ir más lejos, el líder de esta formación de ultraizquierda se presenta como el Torquemada de hace siglos ante los funcionarios municipales y compañeros de Corporación miembros del Gobierno. Dentro de su campaña de oposición por hostigamiento, IU cuenta con la colaboración de Astorga Redacción, quien no duda en enviar mensajes por wasapp de presunto acoso a algunos ediles, que están siendo estudiados por los servicios jurídicos del PP y del PAL. Son, en definitiva, los viejos métodos totalitarios de la nueva ultraizquierda.
Como para dejar España en manos de un partido así.