IU-Astorga pide que “se especifiquen las zonas y horarios” autorizados legalmente para los perros sueltos

Las Fiestas de Santa Marta 2016 llegan a su fin y el consistorio recupera su actividad normal. Los primeros en hacerlo han sido desde el grupo municipal de IU-Astorga, más en concreto la concejala Nuria Bautista. Tras una reunión con Apada han presentado una serie de alegaciones con respecto a la Ordenanza no fiscal para la pertenencia, defensa y protección de los animales domésticos.

La agrupación reclamó que “el ayuntamiento no ha querido reunirse con ningún grupo de la oposición para tener una Ordenanza más completa”. Izquierda Unida-Astorga ha mantenido conversaciones con la protectora Apada, que se encarga del cuidado de los animales de la perrera. Las sugerencias y las ideas del partido político se han plasmado en estas alegaciones. Un total de 15 modificaciones al texto presentado por el equipo de gobierno.

Entre ellas destaca la petición por parte de IU-Astorga de “especificar las zonas y horarios autorizados legalmente en los que puedan ir sueltos los perros”. A esta debería unirse la obligación de los propietarios de mantener los espacios públicos limpios “con multas para aquellos que no lo hagan”, así como “facilitar bolsas y papeleras, además de fuentes para que beban agua”. Además de añadir el carnet municipal sin coste alguno.

IU-Astorga apunta que “el encargado de la perrera es el ayuntamiento, no Apada” y que por consiguiente es a la institución municipal “a la que se debe dar aviso”. En este sentido, el grupo municipal considera que los chip de los animales “deben tener nombre del consistorio” y tendrán que proceder “a la vacunación antirrábica anual y no bianual”, que según le consta al partido político no la han realizado.

El grupo municipal, asimismo, pide la supresión del artículo que hace referencia a la prohibición de tenencia de animales a aquellos que lo utilizan para la práctica de la mendicidad, al considerar que “es la única compañía que tienen estas personas”. Por último, pide adaptar el punto en el que obliga el censo y el microchip en los gatos, ya que la Ley de Castilla y León no lo estipula de ese modo.