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El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) y el Centro Tecnológico de Cereales (Cetece) trabajan en la actualidad en el desarrollo de diez proyectos para la mejora del sector de transformación de cereales a los que se está destinando un gasto de 1,5 millones de euros. Así se puso de manifiesto en una jornada que se celebra hoy con el doble objetivo de profundizar en la nueva Ley del Pan y exponer los resultados de las investigaciones sobre la cadena trigo-harina-pan.
“Se trata de un sector fundamental en Castilla y León ya que la producción de trigo ocupa el primer lugar con más del 40 por ciento de la superficie cultivable”, según explicaron desde la organización. Además, a ello se suma el importante papel de la industria harinera y de la industria de transformación (pan, bollería, pastelería, galletería) por su presencia en el mundo rural.
El sector de los cereales afronta de esta forma varias líneas de trabajo que abarcan la calidad de materias primas y productos transformados muy vinculados a la innovación e investigación con nuevas formas de producir, transformar y comercializar.
Dentro de sus proyectos, el Itacyl revisa las técnicas analíticas para detectar posibles productos de la cocción del almidón (acrilamida) al objeto de cumplir la rigurosa normativa de Seguridad Alimentaria. Para ello se han definido los precisos métodos de detección y se ha comprobado que los niveles de seguridad alimentaria en los productos han sido elevados.
Además, en las investigaciones se ha estudiado el uso de productos con perfiles lipídicos más saludables, como el aceite de girasol, que se une a las actuaciones del Itacyl viene realizando sobre el desarrollo del girasol como alternativa en el regadío en épocas de bajas precipitaciones.
Cadena trigo-harina-pan
En Castilla y León, como referente en la cadena de trigo-harina-pan se están realizando importantes investigaciones. Desde la mejora genética del trigo, las prácticas agronómicas, la fertilización, la producción ecológica o los nuevos cultivos (pseudocereales) hasta la transformación en productos con alto valor en la alimentación personalizada y funcional (celiacos, síndrome metabólico, hipertensión, obesidad, dislipemia o resistencia a la insulina).
También es objeto de análisis el desarrollo de nuevos productos con propiedades nutricionales, bioactivas y tecnofuncionales utilizando como base harinas más saludables y potenciando el uso de subproductos de la industria del cereal poniendo en valor el salvado o incorporando leguminosas.
Cetece
Por su parte, el Centro Tecnológico de Cereales (Cetece) es el único específico de transformación de cereales reconocido como Centro de Innovación y Tecnología en España. Dispone de capacidad técnica, instrumental y material. Cuenta con las más avanzadas plantas piloto y laboratorios especializados en el estudio de los cereales, harinas y sus productos de transformación.
Las investigaciones del Cetece se apoyan en la tecnología aportada por los equipos de los laboratorios, la maquinaria de las plantas piloto y la experiencia y profesionalidad del equipo investigador.
Sus principales líneas de investigación son el desarrollo de alimentos funcionales; el diseño de fórmulas; la caracterización de alimentos y subproductos para la obtención de extractos naturales; la aplicación y optimización de bioprocesos; los estudios de vida útil de alimentos y la mejora de productos y procesos.
