La cosecha de trigo será un 14 por ciento superior a la media de los últimos 30 años y la de cebada se situará 15 puntos porcentuales por encima, aunque la recogida será bastante inferior a la campaña récord del año pasado, que fue un 41 y un 39 por ciento superior a la media en cada uno de esos cultivos.
Así lo afirma el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), que ya cuenta con las primeras estimaciones de cosecha, en el boletín que elabora junto a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), actualizado a fecha de ayer, tras un 2020, que fue el de mayor producción de trigo y el segundo tras 1998, en cebada.
El informe, recogido por Ical, revela rendimientos de trigo en la media de las últimas 30 años en la mayor parte de la Comunidad, aunque se esperan descensos de hasta el 25 y hasta el 50 por ciento, dependiendo de la zona, en todo el norte de la provincia de Burgos, así como en Palencia, y su límite con la provincia burgalesa y León. Asimismo, bajarán hasta un 25 por ciento sobre la media en El Bierzo, y alguna zonas al oeste de Soria, y puntos al sur de Salamanca y Ávila.
En cuanto a la cebada, la mayor parte del territorio de la Comunidad logrará rendimientos en la media de las 30 últimas campañas, aunque también se producirán descensos de hasta el 25 y de hasta el 50 por ciento, en el norte de Burgos y algo menos en esa zona en Palencia; y hasta en 25 puntos en El Bierzo.
Tanto en trigo como en cebada, se prevén incrementos de hasta 25 puntos en los rendimientos, en la zona sur de Valladolid, con Salamanca y Ávila; y en el norte de la provincia vallisoletana con Zamora.
La cosecha de trigo y cereal viene atrasada entre ocho y 12 días en toda la Comunidad, aunque en la zona de Sanabria en Zamora, así como en una franja en el este de León junto a El Bierzo, el dato se sitúa entre 18 y 22 días.
Por provincias, en trigo Burgos espera una cosecha un punto por debajo de la media de las últimas 30 campaña; mientras que el resto estará por encima, Ávila y León, 22 puntos en ambos casos; Zamora y Salamanca, 19 en las dos; Segovia, 16; Valladolid, 13; Soria, siete; y Palencia, cuatro. Asimismo, en cebada todas las provincias superarán el promedio de cosechas, en Salamanca, 24; en Ávila, 23; León, 21; Zamora, 20; Segovia y Valladolid, 15 en cada una; Soria, diez; Palencia, cinco; y Burgos, dos.
Dos meses claves
El presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, afirmó a Ical, que “a día de hoy puede pasar de todo, puede haber una buena, regular y mala cosecha, porque faltan los meses principales para que se garantice la producción”. El dirigente agrario recalcó que “se empieza a cosechar a finales de junio o primeros de julio, por lo que falta mes y medio, y dos meses para generalizar las labores, que son los dos meses de mayor importancia para que se desarrolle”.
No obstante, Dujo indicó que “con carácter general, está presentada para que tengamos una cosecha dentro de la media o un poco mejor, pero lejos del año pasado”. “Es imposible repetir, porque la inmensa mayoría de los cereales de invierno, se han quedado abiertos, porque marzo y abril, fueron muy secos, y no ahijó lo suficiente la planta”, dijo. Asimismo, asumió que la cosecha llega “un poco atrasada” por ese mes y medio de “parón” por la falta de lluvias; junto a las “muchas heladas”. Donaciano Dujo también puso de relieve que “de manera generalizada, los herbicidas no han hecho el efecto que se deseaba y en muchas casos hay una importante cantidad de malas hierbas”.
El presidente de Asaja en la Comunidad, sentenció que “esperan las aguas de San Isidro, para que mejore, y tengamos un cosecha por encima de la media. Una abundantes lluvias en mayo, dijo, aunque no hay una previsión de que esto vaya a ser así, y que no se produzcan en mayo y junio, olas de calor, sino “buenas temperaturas”.
Bien presentada
El coordinador regional de la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL), Jesús Manuel González Palacín, insistió en que “aún es pronto” y aunque la cosecha “está bien presentada” sino acompañan las lluvias y las temperaturas se puede perder.
González Palacín incidió en que en este momento el campo está “perfecto” para lograr una cosecha por encima de la media, aunque no se logrará el récord del pasado año, porque viene con retraso y no hay tantas reservas de agua como en 2020. “Todo depende de cómo remate mayo y junio, de momento va bien, las expectativas son buenas, aunque no como el pasado año, pero si no llueve lo suficiente y hace mucho calor se irá rápidamente”, concluyó.
El tiempo da y quita
El coordinador regional de COAG, Aurelio Pérez, remarcó que dependen “del tiempo, que es el que da y quita” cosecha, y expuso que este año vendrá “un poco desigual” por las lluvias en tormenta, que vendrán bien donde han caído, pero en las zonas sin agua “se va para atrás”.
Pérez remarcó que hay una zona de la baja Guareña hacia Zamora, donde “no ha llovido prácticamente nada” y se verá afectada, y sentenció que debería haber llovido de forma generalizada. Asimismo, expuso que esperan que no se produzcan olas de fuerte calor, porque también afectarían las producciones durante los próximos días.
Con todo, el responsable de La Alianza UPA-COAG indicó a el trigo es “más seguro”, y “será una cosecha regular tirando a buena”, mientras que la cebada “tiene más dificultades, porque se siembra más tarde”.