Interceptado un conductor en la AP-71 que circulaba en carril contrario bajo los efectos del alcohol

Dos patrullas de la Guardia Civil de Tráfico de Astorga y León interceptaron en la madrugada de este viernes una furgoneta conducida por un varón de 41 años, vecino de la localidad de Guardo (Palencia), que accedió a la Autopista de peaje (AP-71) desde Hospital de Órbigo hacia León y en el peaje de Villadangos del Páramo no abonó el importe y circuló durante 13 kilómetros por el carril contrario bajo los efectos del alcohol.

La furgoneta accedió a la autopista sobre las 00,50 horas desde la localidad de Hospital de Órbigo. En el peaje de Villadangos del Páramo, tras no abonar el monto, circuló en sentido contrario en el que se cruzó con otros vehículos. La empleada de mantenimiento y vialidad de la autopista cortó el paso a varios turismos y vehículos articulados, para evitar posibles accidentes.

Inmediatamente, las patrullas de los destacamentos de la Guardia Civil de Tráfico de Astorga y León fueron alertadas, quienes lograron interceptar el vehículo a la 1,15 horas tras circular en sentido contrario durante unos 13 kilómetros. El equipo de Atestados del Subsector de Tráfico de León, se trasladó al lugar efectuando prueba de alcoholemia y test de drogas, arrojando resultado positivo en alcoholemia 0,77 y 0,75 mgrs/l. Así mismo, se le realizó la prueba del test de drogas, de la que falta conocer los resultados de la misma.

El conductor se encuentra bajo investigación como presunto autor de dos delitos contra la seguridad vial, uno por “conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas” y otro por “conducción temeraria”, que junto con las diligencias instruidas al respecto, serán entregadas en el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción número 1 de Astorga. Esta conducta al volante podría conllevar administrativamente hasta 500 euros de sanción y penalmente podría ser castigada con las penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años.

La conducción temeraria es el exponente de la conducción más inapropiada y crea un concreto peligro para la vida propia y del resto de los usuarios de la vía, aumentando exponencialmente la posibilidad de sufrir un siniestro vial.