Las dos astorganas, Ylenia Santos y Sonia Quintans Fernández -hija y madre-, embarcadas en la nueva entrega del programa de Pekín Express ‘La Ruta de los Elefantes’, ahora en La Sexta, cuentan ya con 1.423 amigos en la página de facebook Fans de Ylenia y Sonia.
En el primer episodio, emitido el pasado martes a las 22:30 horas, se salvaron de la eliminación gracias a la inmunidad que consiguieron en la primera prueba. Y es que en la segunda carrera quedaron últimas a pesar de creer ir las primeras, pero su buen juego anterior les ha librado de abandonar el programa.
Después de pasar un casting en el que participaron más de 70.000 parejas, Sonia e Ylenia consiguieron superar una competición en la que una pareja ya fue eliminada y que les llevará junto a las ocho restantes a conocer las gentes y los parajes más mágicos de Sri Lanka e India.
Esta aventura, presentada por Cristina Pedroche, comenzó con un arranque inesperado en el que todos los concursantes fueron despertados en mitad de la noche para preparar sus mochilas, sin previo aviso, para afrontar su primer reto. Les esperaban 30 kilómetros desde Anuradhapura al Centro Budista de Nochchiyagama.
Las astorganas comenzaron con buen pie tras conseguir rápidamente un vehículo para trasladarse hasta su primer destino gracias a la labia y al dominio de la hija, Ylenia, con el inglés. La madre, Sonia, paseó en este cápitulo una camisa con el nombre de su ciudad, Astorga, y también explicó que animó a su hija a emprender junto a ella este viaje para encargarse de que “viva mucho mundo y conozca las culturas de otros países” y para que no se preocupe tanto de cosas que considera imprescindibles y que para su madre no lo son. Según apuntó Sonia, “aquí podrá comprobar que no necesita nada más para vivir que ser feliz”.
En este primer trayecto no hubo lugar para la compasión y todas las parejas jugaron sin interceder por sus compañeros en ningún momento. Madre e hija lograron estar entre las tres primeras parejas en llegar a la meta a pesar de que, según Ylenia, “tenemos formas totalmente diferentes de hacer las cosas y por eso chocamos”. A lo largo del programa, mientras que la hija se mostró más cautelosa y cabal, la madre se comportó de manera más emotiva e impulsiva, aunque Sonia confía en que “este programa nos ayude a discutir menos”.
Superada esta primera fase, todos los concursantes se dirigieron al Templo de Abhayagiri en Anuradhapura, a 50 kilómetros donde las astorganas fueron las segundas en llegar y consiguieron la inmunidad gracias a esta posición y su memoria, la cual les permitió encontrar entre 60 pequeños monjes budistas al que les había dado instrucciones anteriormente. Después de un té para conocerse mejor entre todos los participantes, llegó el turno de la asamblea en la que además de concederse por primera vez en el programa tres inmunidades a la vez, los concursantes eligieron a las ovejas negras, las gogós Carolina y Rocio.
El segundo día de carrera terminaba en el mercado central de Kandy, a 150 kilometros del origen y en ella las parejas empezaron a establecer lazos de amistad. Por su parte, Sonia e Ylenia se confiaron y se relajaron.
Al buscar trasporte al salir del templo donde pasaron la noche, un choque entre sus estrategias les retrasó. Mientras que la hija intentaba que un conductor les acercasen al destino, Sonia prefería esperar a que pasase un coche que fuese directo a la meta. Finalmente la madre persuadió a Ylenia de su intento y ella desistió.
Mientras los demás avanzaban, las astorganas disfrutaron de la jornada hasta el punto de creer que nadie les había adelantado porque iban las primeras.
Al final llegaron en último lugar y su inmunidad ganada anteriormente les salvó de la eliminación. Fue la pareja de asturianos (Cuca y Cuco) la que tuvo que abandonar el programa.
En este primer episodio de la nueva edición de Pekín Express, entre las astorganas madre e hija existieron momentos de tensión y confrontación, pero también de sinfonía y afecto. En el siguiente capítulo, que se emitirá el próximo martes, las dos tendrán que enfrentarse a un viaje en tren y a un safari, al tiempo que deberán empezar a definir una estrategia respecto a sus compañeros, mientras se espera que comiencen a forjarse ‘alianzas’ y ‘conspiraciones’ en el grupo.