El avance del incendio iniciado en la tarde-noche de ayer el el municipio leonés de Encinedo, en la comarca de La Cabrera, obligó a desalojar a última hora de la tarde de este martes a los vecinos de la localidad de Villarino, en el contiguo municipio de Truchas, como ocurrió a mediodía con los de Santa Eulalia de Cabrera.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente confirmó que la medida se llevó a cabo “por precaución”, mientras continúa el avance del fuego en distintas direcciones y atravesando valles, con un frente con una longitud de varios kilómetros.
De momento, la superficie afectada por las llamas, que podrían haber arrasado ya cientos de hectáreas, es principalmente de matorral, de fácil y rápida combustión, acelerada también por las ráfagas de viento registradas durante todo el día en la zona.
El incendio, que todavía, según fuentes autonómicas, no alcanza territorio zamorano -aunque avanza también en esa dirección- obligó a desplegar a un amplio dispositivo, con varios técnicos, agentes medioambientales, motobombas, cuadrillas de tierra, brigadas de refuerzo, dos unidades de intervención de la Unidad Militar de Emergencias, UME, cuadrillas de especialistas, bulldozers, aviones anfibios, aviones de carga en tierra y un helicóptero de coordinación. Buena parte del amplio despliegue habilitado procede de otras provincias de la comunidad como Soria, Zamora o Salamanca y de regiones vecinas como Extremadura y Galicia.
La inmesa columna de humo provocada por un fuego cuyo origen fue intencionado es visible desde numerosos puntos de la provincia leonesa, a los que llega también parte del humo que desprende. Además de obligar a sacar de sus casas a los habitantes de Santa Eulalia, también se temió que las llamas seacercasen peligrosamente a la localidad de Ambasaguas, pero finalmente no fue así.
