El ministro de Sanidad, Salvador Ila, descartó hoy el confinamiento domiciliario, puesto que, desde su punto de vista, las restricciones aplicadas “pueden controlar la pandemia” por COVID-19. “Por ahora no prevemos el confinamiento”, dijo, para precisar que hay que esperar a analizar los efectos de estas medidas.
Illa, que realizó estas declaraciones en una conferencia telemática, reconoció que llegan semanas complicadas y que hay que aprender a convivir con el virus hasta que se desarrolle una vacuna, tiempo que no será inferior, según sus cálculos, a cinco o seis meses.
El anuncio coincide con la decisión hoy del Principado de Asturias de un confinamiento domiciliarios de 15 días, ante la situación epidemiológica de la Comunidad. En esta línea trabaja también la Junta, que tiene previsto celebrar mañana una reunión para analizar los efectos del toque de queda y tomar nuevas medidas, en función de las recomendaciones del Comité de Expertos.
Tanto el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, como el vicepresidente, Francisco Igea, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, se han mostrado partidarios de este confinamiento si las medidas no mejoran la evolución del COVID-19. De hecho, ayer mismo Fernández Mañueco dijo que trabajan con la peor de las hipótesis, y reconoció que la imposición de medidas más duras, como el confinamiento domiciliario más suave que en marzo, no es una amenaza sino una posibilidad muy real. ” Nunca sería el confinamiento como fue en marzo, de manera abrupta. Podría decirse que programado. Hace muchas semanas que estamos adoptando medidas para que la gente se dé cuenta y vamos a seguir haciéndolo. Hay un plan y vamos a seguir tomando medidas”.
El propio Igea y Casado también han pedido esta semana al Gobierno un instrumento legal que les permita decretar esta decisión en el territorio de Castilla y León, aunque confiaron que el Ejecutivo central dé el paso, y tome una decisión similar a la que han hechos los gobiernos de Francia y Alemania.
Comunidad Autónoma la que tome esta decisión en función de su situación epidemiológica. Por el momento, Cataluña ya lo aplicó y Asturias ha anunciado este mismo lunes su intención de hacerlo.