El ministro de Sanidad, Salvador Illa, aclaró este lunes que el retraso de la llegada de las vacunas a España ha sido por “una incidencia detectada en el control de la temperatura”, un fallo logístico que fue comunicado anoche por la compañía Pzifer y que ya está resuelto.
El titular de Sanidad dio estas explicaciones en una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Servimedia, en la que afirmó que este incidente sólo supone un retraso puntual del calendario de vacunación, que seguirá con normalidad desde mañana martes.
De hecho, confió en que el cargamento de vacunas “llegue esta noche” y solo se retrase un día el calendario de vacunación.
Cabe recordar que esta vacuna necesita una temperatura muy baja para estar activa, inferior a los menos 70 grados, lo que supone un requisito importante y un reto tecnológico imprescindible para su seguridad y eficacia.
También dijo Illa que no le consta si a estas horas ya ha salido de la fábrica de Pzifer el cargamento para España, aunque espera que sí, porque tiene que llegar hoy para poder seguir inmunizando mañana. Asimismo precisó, que llegarán las dosis pactadas.
Preguntado sobre la aprobación por parte de la Agencia Europea del Medicamento de la vacuna de la compañía Moderna, Illa destáco que podría aprobarse “la semana que viene” y que “si es positiva como parece” se incorporará al calendario de vacunación lo antes posible, aunque reconoció que “el calendario de entregas con esta compañía está por concretar” y agregó que “todo refuerzo ayuda en el proceso de vacunación”.
España ha comprado ocho millones de dosis de esta vacuna que se sumaría a la de Pzifer, pero no parece que Moderna esté en condiciones de suministrar muchas vacunas en enero.
En total, España contará con 140 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 y el proceso de inmunización terminará al final del verano, “cuando hayamos logrado inmunizar al 70 por ciento de la población”, apostilló Illa.