La Junta de Castilla y León acordó hoy nuevas restricciones ante el avance del coronavirus que afectarán al cierre del interior de la hostelería y de las casas de juego y apuestas en los municipios que superen los 150 casos por cien mil habitantes, que entrarían en vigor el próximo martes y se mantendrían al menos dos semanas.
En rueda de prensa telemática posterior al Consejo de Gobierno, el vicepresidente y portavoz, Francisco Igea, avanzó esta decisión de la Junta, ante la evolución epidemiológica, que se aprobará definitivamente el próximo lunes en una nueva reunión extraordinaria del Gabinete para ser efectiva un día después.
La Junta decidió, en el día en que se reúne en Valladolid el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, presidido por la ministra de Sanidad, Carolina Darias, asumir y adoptar “como propia” la nueva versión de la ‘Guía de actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de la COVID-19’, aprobada el pasado 26 de marzo.
En la misma, se incluye el cierre del interior de la hostelería y las salas de juegos y apuestas cuando se superen los 150 casos en los últimos 14 días de incidencia acumulada. Con los datos de hoy, Burgos, Palencia, Segovia y Soria los superan, aunque habrá que esperar a la decisión final del lunes, 5 de abril.
Igea defendió que la medida se adopte por municipios y sea de “carácter quirúrgico” para que sea efectiva, así como no extender las restricciones a las localidades con mejores datos, donde son son necesarias. Al respecto, rechazó que se pueda impulsar una movilidad entre núcleos cercanos de población y recordó que seguirá abierto el consumo en terrazas.
“No creo que la población piense en como escaparse de las restricciones, sino que en términos generales colabora”, aseguró el vicepresidente de la Junta, que insistió en el mensaje de evitar los desplazamientos siempre que no sean necesarios y en mantener todas las medidas de seguridad tanto sociales como de higiene.
También, manifestó que ha informado de la adopción de restricciones a partir del lunes tanto al presidente de la asociación regional de hostelería, Fernando Labarga, como al alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, y señaló que el primero, desde la defensa del sector, expresó la comprensión ante “los números” y al segundo le agredió su colaboración. “Es un lujo alcaldes como el de Burgos”, apostilló.
Nivel cuatro
El vicepresidente de la Junta rechazó que se quiera “salvar” la Semana Santa al no adoptarse nuevas restricciones, como han hecho algunas comunidades, y dejar el posible cierre del interior de la hostelería para un día después de estas fiestas y subrayó que la Comunidad se encuentra en el máximo nivel de alerta, el cuarto, con las limitaciones que ello conlleva.
Igea sostuvo que la incidencia acumulada de Castilla y León no es de las más altas de España, insistió en tomar medidas con efectividad y desestimó cierre perimetral por municipios en una Comunidad con un número elevado y una gran extensión geográfica.
No obstante, manifestó que son conscientes de que la incidencia crece y lanzó el mensaje de “responsabilidad y certidumbre” en las medidas, así como la protección para evitar una cuarta ola, que pasa por no viajar de un sitio a otro, limitar le contacto social y con no convivientes y las medidas de seguridad.
Por último, estimó que el aumento de la incidencia no es “tan explosivo” como en Navidad, aunque recalcó el mensaje de evitar la movilidad en todo lo posible y el contacto social en estos días.