Hospital de Órbigo celebra los 20 años de su aula de estimulación cognitiva con la gratuidad en la matrícula y en los materiales

A partir del próximo 1 de octubre, una treintena de personas trabajarán la escritura, la lectura sobre temáticas actuales e interesantes, la memoria, el cálculo, y las destrezas visuales y manuales, entre muchas otras cuestiones

El Ayuntamiento de Hospital de Órbigo continúa su apuesta por la educación pública y de calidad con la gratuidad en la matrícula de su aula de estimulación cognitiva. Siguiendo la línea del banco municipal de libros, que nutre a los colegiales de Infantil, Primaria y Secundaria de los textos obligatorios y subvenciona parte del material escolar, en este 2024 desde el Consistorio han decidido abonar íntegramente la matrícula de los 30 inscritos (a razón de 80 euros al año por alumno), así como el precio de los materiales indispensables para el normal desarrollo de las sesiones (como bolígrafos, lapiceros, agendas, folios, fichas, etc.), lo que supone un total de 3.000 euros. 

Esta medida coincide, además, con el 20 aniversario de la puesta en funcionamiento de la iniciativa, y evidencia el arraigo y la buena acogida que tiene en el municipio, pues “vienen vecinos de Hospital y de pueblos vecinos, ya que, aunque en la comarca funcionan 12 aulas de este tipo, somos la única que da clase cuatro días a la semana” explicó el alcalde, Enrique Busto. 

A partir del próximo 1 de octubre, una treintena de personas, con una media de edad de 75 años, acudirán al Centro de Desarrollo Rural ‘El Villar’, en horario de lunes a jueves y de 16:00h a 18:00h para trabajar la escritura, la lectura sobre temáticas actuales e interesantes, la memoria, el cálculo, y las destrezas visuales y manuales, entre muchas otras cuestiones. Además, realizarán dos excursiones, estando fijada una de ellas al Museo de Colecciones de la Universidad de León (MULE). 

El aula de estimulación cognitiva, que en la actualidad coordina Mayte Martínez y cuya profesora es María del Carmen Rodríguez, “es una forma de que la población envejecida mantenga y mejore sus capacidades; conforme pasan los meses vemos en los matriculados una mejoría sustancial”. Detallan, a su vez, que “lo que más les cuesta” es inscribirse, ya sea por desconfianza, por sedentarismo o por cualesquiera razones, aunque “una vez que dan el paso no quieren perderse ni una sesión”.

Con la subvención de esta actividad, el equipo de Gobierno del pueblo de la Ribera amplía su apuesta por la formación gratuita, con garantías y con profesionales competentes, a todos los vecinos de su municipio, al margen de su edad y condiciones socioeconómicas. 

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