Historiadores de la tierra

El Instituto Geológico y Minero de España, IGME, es un Organismo Público de Investigación (OPI), actualmente adscrito al Ministerio de Economía y Competitividad. Fue creado hace 165 años con la denominación de ‘Comisión para la Carta Geológica de Madrid y General del Reino’ mediante Real Decreto. En 1910 pasó a denominarse Instituto Geológico de España y en 1927 se reorganizó y adquirió el nombre actual. Su principal misión es el estudio, investigación, análisis y reconocimientos en el campo de las ciencias y tecnologías de la tierra.

La labor que acometen los geólogos y otros científicos del IGME tiene como fin el conocimiento del terreno, sea continental, insular o del fondo marino, el del medio hidrogeologico y sus reservas naturales y la protección y uso racional de los acuíferos y aguas subterráneas. Además, sus estudios sirven en la prevención de riesgos naturales, la vulnerabilidad de la actividad humana y sus implicaciones medioambientales, aparte de para prevenir y mitigar los riesgos por procesos geológicos naturales. Otra de sus facetas atañe al conocimiento de recursos geológicos, minerales y energéticos, a la resolución de problemas de contaminación ambiental y al estudio y catalogación del patrimonio geológico.

El IGME cuenta con varias instalaciones en Madrid y con 12 unidades de apoyo técnico-científico, de coordinación y de asistencia fuera de la capital de España; dos de ellas en Castilla y León: en Salamanca y en la capital leonesa, donde se abrió en 1968 una oficina encargada de proyectos de Hidrogeología que funcionó hasta 1975. En 1987 arrancó la delegación del IGME propiamente dicha, con los mapas geológicos de la provincia -Riaño, Burón, Los Barrios de Luna o La Pola de Gordón- como primeros encargos.

En sus 29 años de vida ha desarrollado tareas geológicas en diversos proyectos técnicos y de investigación tanto en León -algunos de ellos en colaboració con la Diputación Provincial- como en el resto de la Comunidad y en otras regiones vecinas como Asturias, Cantabria y Galicia. Además, la unidad del IGME de León ha participado y lo hace en la actualidad en varios trabajos internacionales sobre las Ciencias de la Tierra en lugares como Los Andes (Argentina), República Dominicana o La Antártida, hace unos años.

Parte de los proyectos acometidos son propios del IGME, otros responden a convenios y colaboraciones con entidades y administraciones, tales como Ministerios, Comunidades Autónomas, Diputaciones, Universidades, Adif u organismos europeos. Al mismo tiempo, el IGME, aparte de los trabajos llevados a cabo por la unidad leonesa, ha realizado labores de hidrogeología, minería, rocas industriales y patrimonio geológico tanto en la provincia como en el resto de la ComuniAdemás de dedicarse a trabajos propios del IGME orientados a la investigación básica, como la generación de la infraestructura del conocimiento geocientífico del territorio -parte del trabajo de Servicio Geológico Nacional- desde la unidad de León siempre se ha participado en proyectos competitivos, principalmente del Plan Nacional I+D+i y programas europeos e internacionales.

Actividad actual

Junto al asesoramiento a todas las entidades que lo solicitan (Administración General del Estado y autonomías) la unidad leonesa del IGME trabaja en varios proyectos, entre ellos, la elaboración de guías geológicas de Parques Nacionales. También desarrollan junto a la Universidad de León (ULE) un trabajo de análisis y evolución de los relieves de la cuenca del Bierzo y zonas adyacentes. Por otro lado, en colaboración con universidades españolas -Oviedo y Salamanca-, argentinas, italianas y norteamericanas, documentan los procesos de formación de melanges y otras unidades geológicas desorganizadas. “Estudiamos un tipo de unidades rocosas y sedimentos que están tanto en Los Andes como en la zona Cantábrica y que tienen relación con antiguos deslizamientos submarinos que pudieron producir tsunamis en el pasado geológico”, señala Ángela Suárez, jefa de la unidad leonesa del IGME desde 2006 y trabajadora de la misma desde su puesta en marcha en 1987.

Ella misma está directamente implicada en otro de los proyectos actuales del IGME, el que se desarrolla en República Dominicana sobre la evolución en el choque oblicuo entre las placas tectónicas de Norteamérica y el Caribe (zona de la Isla de la Española). “Estudiamos las fallas que producen terremotos como el de Haití en 2010. Casi todos los proyectos tienen algún enfoque social pero no suele ser instantáneo”, detalla y añade que “en esta unidad la principal dedicación ha sido siempre la elaboración de mapas aunque hemos tenido proyectos de investigación de distintos temas. Por ejemplo, Luis González es petrólogo y estudia más en detalle las rocas ígneas y metamórficas de la Península Ibérica y de Los Andes. También ha colaborado en los últimos años en proyectos relacionados con el almacenamiento geolígico de CO2.

“Respecto a los mapas, hacemos mapas geológicos y geomorfológicos para que todo el país tenga una infraestructura básica en esa materia, es decir, aplicaciones para minería, para riesgos, para carreteras. Hemos trabajado, por ejemplo, en el proyecto de los túneles de Pajares para el AVE, donde asesorábamos la parte de perforación”, explica. Una tarea, reconoce, de bastante dificultad “porque la Cordillera Cantábrica no es tan fácil como el Guadarrama, que tiene un tipo de roca más continua a lo largo del trazado del túnel. Aquí, cada pocos metros cambiaba la composición de las formaciones geológicas. Trabajamos las rocas en superficie y con los datos que cogemos hacemos perfiles geológicos para averiguar qué hay hacia abajo”, detalla.

El trabajo de un geólogo, explica, se inicia con tareas de campo y se utilizan brújula, martillo, botas y coche todo-terreno, recogiendo muestras y elaborando después un mapa geológico en la oficina. El estudio de las rocas al microscopio y el trabajo de ordenador junto con el ‘plotter’ e impresoras completan la tarea auxiliada también por quienes digitalizan los mapas fuera del centro.

Personal

En el equipo de León “somos poquísimos”, resalta Ángela. Cuentan con Cati, una ayudante de investigación que desarrolla funciones administrativas y otras muchas tareas, tres geólogos que trabajan para proyectos del Instituto, y otros dos titulados, uno de los cuales defendió su tesis doctoral a principios de este mes y el otro está terminándola. Ambos contaron con una beca-contrato en prácticas. Además cuentan con personal visitante, un doctor leonés que hizo la tesis en Madrid.

Ángela Suárez confía en aumentar la plantilla el próximo año con un geomorfólogo para trabajar durante tres años y la llegada de un funcionario del propio Instituto.

Pocas mujeres

No es que la geología sea un mundo reservado para hombres, asegura la responsable de la unidad leonesa del IGME pero, matiza, “no abundamos las mujeres geólogas de campo. En el IGME en general hay más mujeres que hacen campo, pero creo que siempre menos que los hombres… es una profesión que te tiene que gustar y además no importarte salir al campo a donde sea necesario, a veces acompañada y otras tú sola”. De todas las personas que hasta la fecha han trabajado en el Instituto en León únicamente cuatro son féminas: Gloria Gallastegui, Verónica Cañas, Ana Cabrera y la propia Ángela Suárez.

El futuro

La trayectoria del IGME en León tiene continuidad en programas nacionales y de ámbito autonómico, relacionados tanto con recursos naturales como con el medio ambiente y el clima, la biodiversidad, las ciencias de la Tierra o el cambio global. Al mismo tiempo, como parte del IGME nacional, en el ámbito europeo e internacional, también se incluye en el VII Programa Marco de la Unión Europea y como miembro de la Asociación de Institutos Geológicos Europeos (EuroGeoSurveys). Otras actuaciones pasan por proyectos de cooperación en Iberoamérica, África -como el Planageo en Angola iniciado en el pasado 2014 para la preparación de mapas geológicos, metalogenéticos y geoquímica y también por proyectos de investigación e infraestructura mediante convenios con otras entidades estatales, autonómicas o locales.

Desde febrero de 2015, a la Unidad de León se ha incorporado un geólogo que trabaja con otros investigadores del IGME en una iniciativa internacional para la realización de la Cartografía geológica en Angola (Proyecto Planageo) y recientemente el IGME en convenio de colaboración con el Servicio Geológico Dominicano, han obtenido un nuevo proyecto de investigación concedido por aquel país para seguir trabajando en temas de riesgo sísmico, en el que también está comprometida Suárez.