El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha inaugurado este viernes el curso académico de las Universidades de Castilla y León 2018-2019, donde ha destacado el apoyo que el ejecutivo autonómico viene dando a la investigación universitaria, a través de una política de apoyo integral que ya cuenta con líneas para financiar proyectos, contratar personal, ayudar a la adquisición de equipamiento científico compartido y, por último, para el apoyo a las fundaciones, centros e institutos universitarios de investigación, así como para el sostenimiento de las dos infraestructuras científico técnicas singulares con las que cuenta la comunidad: el Centro de la Evolución Humana, en Burgos, y el Centro de Láseres Pulsados, en Salamanca, que precisamente será inaugurado por SS.MM. los Reyes el próximo martes.
En esta misma línea, el presidente ha anunciado que el Bocyl publica este viernes la resolución de las ayudas de la primera convocatoria del programa ‘Escalera de excelencia’, que busca fortalecer las estructuras de investigación de la Comunidad con objeto de que puedan dar un salto cualitativo y alcanzar los estándares nacionales e internacionales para centros y unidades de investigación de excelencia, a través del reconocimiento ‘Severo Ochoa’ y ‘María de Maeztu’. En esta primera edición, y con un importe total de 3,8 millones de euros, han recaído en el Instituto de Procesos Sostenibles de la Universidad de Valladolid, el Centro Fundación para la Investigación del Cáncer de la Universidad de Salamanca y el Instituto de Biología Funcional y Genómica de esa Universidad con el CSIC. Herrera ha señalado que próximamente se publicarán las bases de la convocatoria 2019.
Asimismo, también ha avanzado que en las próximas semanas se convocarán ayudas para financiar a las universidades en la puesta en marcha de sus plataformas de formación online y se impulsará una plataforma web para el fomento de la investigación colaborativa entre investigadores de la comunidad y su conexión a nivel internacional.
En un acto celebrado en el Paraninfo de la Universidad de Valladolid, el presidente de la Junta ha afirmado que esta apuesta por la investigación permitirá a las administraciones y a las universidades hacer frente a los grandes desafíos de la sociedad actual, como la revolución tecnológica y la creciente globalización, que exigen dar un salto cualitativo en el campo de la internacionalización de la Universidad, impulsando la cooperación con Universidades de otros países como instrumento fundamental para su progreso. “Así se señala en la Carta Magna Universitaria, cuyas tres décadas celebraremos el próximo martes. Y así se concreta en proyectos como el que la Comisión Europea nos ha encomendado para la modernización del sistema universitario marroquí”, ha afirmado el presidente.
Según ha explicado Herrera, ambos desafíos someterán a grandes tensiones a los mercados de trabajo, por lo que los puestos menos vinculados a conocimientos especializado correrán mayor riesgo de ser deslocalizados hacia países con menores costes o, incluso, ser sustituidos por máquinas. Por este motivo, ha animado a las universidades a seguir situando al alumno en el centro de sus objetivos, proporcionándole, junto a unos valores humanos y cívicos, una formación eminentemente práctica y de máxima calidad. En este sentido, ha insistido en la necesidad de tender “unos puentes cada vez más necesarios” con la Formación Profesional de Grado Superior, algo que en Castilla y León se está haciendo a través de un sistema de reconocimiento de créditos, que el curso pasado benefició ya a más de 900 alumnos.
Herrera también ha destacado que las universidades de Castilla y León tienen un peso superior a la media en España en la ejecución del gasto total -público más privado- en I+D: el 31,8 % del total de la Comunidad frente al 27,5 % nacional.
Estabilidad y diálogo
Además del compromiso con la investigación, durante su intervención el presidente también ha subrayado como factores de fortaleza de las universidades la necesaria estabilidad y el diálogo. En cuanto a la estabilidad financiera, Herrera ha afirmado que a pesar de los años de crisis en Castilla y León ha logrado preservarse gracias, en primer lugar, al rigor de los equipos de gobierno de las universidades; los convenios de saneamiento financiero suscritos con las universidades de Salamanca, León y Burgos, aún vigentes en los dos últimos casos; y, en tercer lugar, “decisiones tan difíciles como necesarias, como la que adoptamos en su día respecto de los precios públicos y que ahora estamos ya revirtiendo”. En este punto, ha afirmado que tras varios cursos con congelación de tasas, en el actual se produce ya una rebaja del 5 % y que el compromiso es que en el curso 2019-2020 se sitúen en la media de las existentes en España.
Esa estabilidad financiera se ha conseguido también reforzando la equidad del Sistema, gracias a la consolidación de un modelo de becas propio de Castilla y León, complementario al del Ministerio, y que, con casi 3.000 beneficiarios, contribuye a garantizar que todos los castellanos y leoneses con capacidad académica puedan acceder a la Universidad, independientemente de su situación económica. Gracias a todo ello, casi el 60 % de los alumnos universitarios están actualmente exentos del pago de tasas en Castilla y León.
En cuanto al factor del diálogo, tan necesario para hacer frente a los cambios a los que se enfrenta la universidad, el Diálogo Social ha entrado como una nueva materia de estudio, de manera pionera en España, a través de una cátedra específica en la Universidad de Valladolid. Asimismo, el diálogo se manifiesta en el ámbito universitario, con acuerdos en relación a las tasas y al fortalecimiento del sistema de becas. En este mismo sentido, la Comunidad alcanzó en 2016 un Pacto de Titulaciones con las nueve universidades.
El presidente de la Junta ha reiterado que si estos acuerdos en el ámbito universitario son posibles, también lo es el necesario e irrenunciable Pacto de Estado en materia de Universidades que, entre otras cuestiones, debería incluir la urgente implantación de una prueba de acceso a la Universidad única y simultánea en todo el territorio nacional, coherente con el distrito único existente, lo que eliminaría la discriminación actual. Asimismo, Herrera también ha vuelto a reclamar una respuesta ‘de Estado’ al grave problema de la reposición del profesorado, en un contexto de fuerte envejecimiento en las plantillas. Ambas cuestiones, de vital importancia para la Enseñanza Superior, serán objeto de análisis en la próxima entrevista que Herrera mantendrá con el presidente del Gobierno.
El sistema universitario de Castilla y León está integrado por dos universidades decanas, Salamanca y Valladolid, la primera de las cuales ha alcanzado ya su VIII Centenario, y las universidades de León, que el año que viene cumplirá 40 años, y Burgos. Además, cuenta con cinco universidades privadas, una de ellas online. Entre todas ellas, forman a 83.500 alumnos y cuentan con más de 8.000 profesores y casi 3.700 profesionales de administración y servicios.