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ICAL El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, comprometió hoy que ningún universitario de Castilla y León se quedará sin beca si cumple con los requisitos y ofreció un acuerdo a los grupos para la reforma del programa propio de la Junta. Además, aseguró que los 1.165 menores con riesgo alimenticio este verano por el cierre de los comedores escolares serán atendido en su hogar. El jefe del Ejecutivo asumió con “más responsabilidad que nunca la complejidad” de lo que él llama desde hace meses “tiempo de frontera”, entre la dificultad y la esperanza, ante los últimos datos económicos.
En su décimo debate de política general, Herrera inició su intervención, que se prolongó durante una hora y casi cuarenta minutos, con una mención al tiempo nuevo que se abre por un repunte de los datos económicos, pero apeló a la prudencia, y aseguró que el objetivo principal es consolidar este “tiempo de frontera” con dos herramientas, las políticas activas de empleo y las políticas de competitividad.
El presidente defendió, de nuevo, que Castilla y León ha tenido un mejor comportamiento durante la crisis y resaltó que se ha mantenido la calidad del Estado del Bienestar, para remarcar que entre 2004-2013 las consejerías de Sanidad, Educación y Familia cuentan con 1.150 millones de euros más, pese a que el modelo de financiación autonómica no cubre esos servicios en 440 millones.
Área social
El presidente ofreció un acuerdo a los grupos de la Cámara para la reforma del programa propio de becas universitarias, que concretó en tres apartados: se becará a todos los alumnos que cumpliendo los requisitos hayan quedado fuera de las del Estado -unos 500 en el último curso-, se concentrarán los recursos de la Junta en el grupo con una renta y patrimonio más bajo y se agilizarán las ayudas para que se puedan resolver al comienzo del correspondiente ejercicio presupuestario.
Así, explicó que la Junta ha aportado a las universidades públicas nueve millones de euros para compensar la diferencia de los casi 19.000 estudiantes que reciben en la Comunidad beca del Gobierno entre el precio real de las matrículas y la cantidad que concede el Ministerio. A ello, unió los 3,2 millones del programa propio, del que se han beneficiado en el presente curso 1.793 alumnos, de manera que llegan a 12,2 millones en el curso 2013-2014, más otros 600.000 del Fondo que gestionan las universidades, con 635 alumnos. La subida de las tasas universitarias no ha tenido impacto en el número de alumnos matriculados, aseveró.
En el área de servicios sociales, el presidente destacó la creación de la Red integral de protección a las personas y familias afectadas por la crisis con un Sistema Centinela de Alerta Infantil y reveló que los centros escolares han comunicado 1.165 casos de posible riesgo de desnutrición por el cierre de los comedores. “Serán atendidos, sí, pero en el seno de su propio hogar”, subrayó.
Como prueba de que su Gobierno ha puesto los instrumentos, aunque la Comunidad tenga porcentajes inferiores a la media en riesgo de pobreza, enumeró los 22.000 beneficiarios de la renta de ciudadanía, los 10.300 de la red de distribución de alimentos, los 23.600 beneficiarios da ayuda de emergencia o las 2.350 familias atendidas en el programa de riesgo de desahucios.
Después del repunte de la lista de espera sanitaria, el presidente destacó que a 31 de diciembre de 2013 la demora media en la Comunidad era de 84 días y en España de 99 y explicó que a 31 de marzo de este año hay 8.000 pacientes menos en espera y la demora media ha pasado de 111 a 83 días. También, resaltó que el 92 por ciento de los pacientes más graves fueron intervenidos antes de 30 días. “Nuestro propósito es garantizar que todos esos casos graves sean intervenidos sin que se supere dicho plazo”, prometió.
También, defendió los servicios profesionales en la atención a la dependencia, aseguró que se traduce en 2.200 personas más atendidas y en 15.800 empleos, y subrayó que el 99 por ciento de las personas con derecho a prestación la reciben, con 78.487 prestaciones concedidas. Como anunció, adelantó que antes de que termine el año se pondrá en marcha el denominado ‘Objetivo Violencia Cero’, en lo que será un nuevo modelo de atención a víctimas de violencia machista en el acceso a una vivienda.
Área económica
Herrera resaltó que todos los datos y previsiones apuntan a que España y Castilla y León han dejado la segunda recesión económica, aunque reconoció que los problemas están presentes, en referencia en especial al elevado número de personas en paro -227.384 según el dato de mayo, 16.705 menos que hace un año- y apuntó a consolidar la esperanza de los datos.
Para ese objetivo, después de desgranar indicadores y cifras mejores que en el último año, se detuvo en las medidas y planes de su Gobierno en dos direcciones: las políticas activas de empleo -230 millones este año- y las políticas de competitividad, donde resaltó la importancia de la industria y ofreció a los grupos un trabajo común en torno a la ley de Industria que tramitan las Cortes.
Otro de los anuncios en este apartado, prolijo en el descenso al detalle de las medidas de cada uno de los planes y con una defensa de la central de Garoña y del carbón autóctono, se refiere a la implantación del programa europeo ‘Garantía Juvenil’ para la que se abrirá el trabajo en el seno del Diálogo Social y se dará audiencia al Consejo de la Juventud, además de introducir una reforma en la formación profesional.
Área institucional
El presidente, que ligó la financiación autonómica con la calidad de los servicios públicos, insistió en que es “irrenunciable” que el futuro modelo pondere de manera adecuada los factores de la extensión territorial, dispersión, baja población y envejecimiento. Herrera destacó el esfuerzo de su Gobierno para mejorar la reforma local del Ejecutivo central y recordó que para evitar la incertidumbre por el traspaso de algunas funciones a las autonomías se aprobó un decreto ley, que ahora se tramita como ley en las Cortes.
Tras reiterar sus propuestas de reforma de la Constitución y las medidas ante la pérdida de población, el presidente no obvió la indignación ciudadana con los políticos y aseguró que no cabe el inmovilismo, sino que se debe avanzar en cambios que mejores el sistema democrático, donde apuntó el ‘Gobierno Abierto’ puesto en marcha por la Junta para dar más participación o la futura ley de Transparencia.
El presidente volvió a poner sobre la mesa las líneas para avanzar en la ley de Ordenación, Servicios y Gobierno del Territorio aprobada el pasado mes de septiembre por consenso de PP y PSOE, cuyo desarrollo está paralizada. “La Junta cree necesario su desarrollo y trabajará hasta el último día de la legislatura”, subrayó.
En estos meses, que estarán marcados por las dificultades, Herrera confió que desde el diálogo y la colaboración se consolide ese tiempo nuevo, que permita a los ciudadanos recuperar un empleo perdido o encontrarle y las administraciones recuperar su capacidad de financiación.
“En este debate de política general de 2014, quiero asumir con más responsabilidad que nunca y pasión la complejidad de este tiempo de frontera entre la dificultad y la esperanza. Aceptar con humildad las críticas políticas que se nos formulen por lo que no hayamos sabido hacer bien y tender con lealtad la mano para la búsqueda de todos los puentes de encuentro que son posibles y necesarios”, concluyó.
