La lluvia trasladó el acto a la Sala Deportiva de Rectivía donde cientos de personas disfrutaron de los bailes, trajes y costumbres de los Carnavales tradicionales
No hubo manera de sacar nada en claro de la visita de los maragatos a La Balastera, el Cristo se defendió muy bien de los rugidos de los verdes y al final reparto de puntos