Hasta siempre Pepín Díez, compañero del alma, compañero

Nos conocimos hace 75 años aunque la amistad con los Díez y los Revillo venía de mis padres cuando todavía yo no había nacido.

Coincidimos en los cursillos de Cristiandad en 1964 después en la Casa de León en Madrid y posteriormente en Foro Clavijo donde organizamos juntos el homenaje a Manuel Gullón.

En verano casi diariamente nos tomábamos unas cervezas y unas aceitunas picantes  en el Quiosco del Jardín. Todos los años cenábamos en agosto en mi casa de Castrillo de los Polvazares. Ha sido un buen padre de familia, un empresario de éxito y un indiscutible líder social y cultural de Astorga.

El lema de tu vida ha sido “solamente se vive lo que se convive y solo se tiene lo que se comparte”.

La pasada semana cuando conocimos tu fallecimiento inesperado quedamos desolados. Una infinita tristeza invadió a toda mi familia.

Sirvan estos versos de Pedro Salinas para acabar esta sentida despedida: “ Ni en el llegar, ni en el hallazgo tiene el amor su cima, es en la resistencia a separarse en donde se le siente, desnudo, altísimo, temblando”.

Pepín Díez, descansa en paz

José Rafael Álvarez de la Puente

Margarita Pastor Palomeque

Carmen Álvarez Pastor