Sucesos

La Guardia Civil identifica dos cazadores furtivos que actuaban en Santa Colomba de Somoza y Lucillo

Durante el registro, los agentes incautaron cuatro cabezas de corzo, partes de piezas de caza, dos rifles con su munición y linternas y dos colmillos de jabalí macho, especie vedada salvo autorización en la actualidad

La Guardia Civil ha identificado a dos cazadores furtivos, de 39 y 42 años de edad y con domicilio en Huelva, “cuando transportaban en el maletero de su vehículo cuatro cabezas de corzo, tres precintos colocados irregularmente y contraviniendo la normativa al respecto, carne procedente de los animales abatidos y las armas utilizadas para ello”, tal y como ha indicado este viernes la Comandancia.

La Guardia Civil comenzó el operativo comenzó a principios de este mes, cuando tuvo conocimiento de que se podría estar realizando un aprovechamiento abusivo de las especies cinegéticas principalmente del corzo (capreolus capreolus), en distintos cotos de los términos municipales de Lucillo y Santa Colomba de Somoza, al no precintar las piezas de caza o al utilizar un mismo precinto para varios animales.

Fruto de las investigaciones realizadas por el Seprona de la Guardia Civil de Veguellina de Orbigo, se interceptó el vehículo utilizado por los cazadores cuando abandonaba los terrenos cinegéticos, procediendo al registro de su interior donde fueron localizadas cuatro cabezas de corzo, partes de piezas de caza, dos rifles con su munición y linternas, tres precintos – dos de ellos colocados incorrectamente sin cumplimentar- y dos colmillos de jabalí macho,
especie vedada salvo autorización en la actualidad. Tanto las artes usadas como las cabezas de los animales fueron decomisadas en el acto, señalan desde el cuerpo de seguridad.

Objetos decomisados por la Guardia Civil y el Seprona.

Estos hechos fueron puestos en conocimiento del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León por incumplir la normativa vigente sobre el sistema de precintados de piezas de caza mayor en cotos privados de caza de Castilla y León, infracción tipificada en la Ley de caza 4/1996 de Castilla y León como graves, lo que es sancionable con cantidades que oscilan entre los 500 y los 5.000 euros y la retirada de la licencia de caza entre uno y
tres años. La sanción también lleva aparejada la indemnización del valor del animal a favor del titular del aprovechamiento cinegético que en el caso del corzo macho sería de 6.174 euros por ejemplar.

Las piezas incautadas y los precintos, fueron entregadas en depósito en la Junta de Castilla y León y las armas en la Intervención de Armas de la Guardia Civil de Astorga. Esta actuación contra la caza furtiva del corzo, se ha desarrollado en coordinación con los Agentes Medioambientales de la Junta de Castilla y León de la Oficina Comarcal de Astorga y la Guardia Civil de Astorga.

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