S.Gallo / ICAL La ciudad de La Bañeza volvió a convertirse en la capital de las dos ruedas con la celebración de la 56 edición del Gran Premio de Velocidad Ciudad de la Bañeza, una cita más que consolidada y que este año volvió a batir un nuevo récord de asistencia, inicialmente con más de 60.000 aficionados llegados de todas partes de la geografía nacional. Todos ellos presenciaron una competición que, en su categoría de 125 c.c. y Moto 3, ganó Antonio Jesús Castillejo en una jornada meteorológicamente muy agradable, con temperaturas no tan elevadas como en años anteriores.
Después de la exitosa jornada de entrenamientos del día de ayer, el circuito urbano habilitado por las calles de La Bañeza volvió a ser un hervidero de gente que disfrutó del olor a goma quemada, del rugir de los motores y, sobre todo, del mundo del deporte y de una afición que ha convertido a este gran premio en una cita ineludible y en el acto principal del programa de fiestas de la localidad, alrededor de la cual giran otras actividades, y que en esta ocasión quiso rendir homenaje a Bernard Martínez y Dani Rivas, dos pilotos fallecidos recientemente.
Tras las exhibiciones y competiciones de categorías inferiores, a las 14 horas dio comienzo la prueba ‘reina’, la competición de 125 c.c. y Moto 3 en la que los 30 pilotos participantes tenían que dar 17 vueltas al circuito de 1,7 kilómetros por las calles de la ciudad. La salida fue algo accidentada y en la primera curva se produjo una caída que obligó a interrumpir la prueba, que fue reanudada unos minutos más tarde.
Los hermanos Castillejo protagonizaron un bonito enfrentamiento por los puestos de cabeza durante aproximadamente la mitad de la prueba, aunque a partir de ese momento Antonio Jesús Castillejo se convirtió en el gran dominador, mientras que su hermano Jerónimo Castillejo se fue descolgando hasta la cuarta posición en la que concluyó la prueba. Al podio subieron también, Álex Martínez en segunda posición y Aitor Cremades, que finalmente fue tercero.
Como no podía ser de otra manera, el segundo clasificado tuvo, como muchos de los aficionados que se dieron cita en La Bañeza, un recuerdo muy especial para su hermano Bernard Martínez, fallecido recientemente, y a quien dedicó este segundo puesto “allá donde esté”. A la finalización de la prueba, el presidente del Motoclub Bañezano, José Luis Falagán, organizador de la prueba, agradeció la colaboración de todos aquellos que hacen posible esta prueba, con especial mención a los aficionados que son los que permiten “hacer lo que hacemos”, por lo que dijo sentirse “orgulloso y satisfecho” de tener “un premio como este”.