La familia de la Legio IIII Macedónica celebró ayer la boda de una de sus hijas, Favia, en un acto teatralizado con todo detalle. La nupcia comenzó en la domus de la novia quien fue preparada para su enlace. Su padre realizó las ofrendas pertinentes para con los dioses y sacrificó un cordero. La madre colocó un velo a la novia para después partir todos justos hasta el lugar de la ceremonia, a la entrada del Melgar. Hasta el lugar les acompañó un gran séquito de amigos, siervos y público que no se quiso perder esta primera celebración de una boda romana en Astorga.
Al acto acudió el cesar y los novios permanecieron de espaldas hasta el final, cuando se encaminaron a el nuevo hogar del matrimonio, en este caso el Templo de Juno. Allí prosiguió la ceremonia y el novio acabo llevándose a su mujer en brazos para yacer en matrimonio.
Antigua Roma, el matrimonio se había de cumplir con ciertos requisitos tales como la edad, siendo comunes los catorce años para los hombres y los doce para las mujeres, siendo raro que se casaran pasada la treintena.
Matrimonio en la antigua Roma
En la Antigua Roma, el matrimonio se había de cumplir con ciertos requisitos tales como la edad, siendo comunes los catorce años para los hombres y los doce para las mujeres, siendo raro que se casaran pasada la treintena.
Varios ritos del matrimonio en la Antigua Roma fueron heredados por el mundo occidental contemporáneo, como la existencia de un anillo de compromiso, el consentimiento de los padres, un velo para la novia, la unión de las manos de los contrayentes o el acto del beso con la novia después de que quien dirigía la ceremonia de matrimonio los declarase legalmente casados, lo que demuestra que todos los países poseen la influencia de una de las civilizaciones más poderosas del mundo antiguo.