Gobierno y contubernio

Vamos, que a la señora Clotilde, a sus 87 años, le obligan a estar pendiente de los ciclos convergentes del mercado eléctrico para saber cuándo poner la lavadora y la plancha. A ella, como a otros tantos ciudadanos, mientras pueda seguir enchufando la tele para ver sus programas favoritos podrá soportarlo con su paga que le quedó de viuda de la Agraria. Manda huevos, que diría Trillo… España está postrada no por la Unión Europea, sino por los bancos y el lobby eléctrico. Que nadie se lleve a engaños de derechas, izquierdas, emergentes y divergentes.

En el Ayuntamiento de Astorga se van a celebrar, sino se están llevando a cabo ya, la segunda ronda oficial de conversaciones entre la lista más votada, la de Arsenio García del PP, con el resto de representantes políticos con inminente asiento en la Casona. De la primer semana larga, explicada ya en esta columna, llegamos a la conclusión de que se caminaba a un claro gobierno de centroderecha con permiso explícito de PAL-Peyuca e IU-Jánez. Sí, sé bien lo que digo o escribo. Les diré. Además de una supuesta indefinición inicial del PSOE-Victorina Alonso que, con movimientos más discretos, intentaba buscar la fórmula para retener la Alcaldía sin mucho resultado inicialmente.

El Partido Popular con quien tiene avanzada parte de del “intercambio de programas de gobierno” es con Izquierda Unida. Los neófitos en el Ayuntamiento están que se salen de contentos. Su histórica victoria, porque para ellos es una doble alegría, proviene de su estreno como Grupo en la Corporación y de su equiparación al número de concejales al PSOE y el PAL. Sus dirigentes capitalinos insisten en que es incompatible un gobierno de coalición con la derecha, para ellos rancia del PP; pero su avanzado olfato para la supervivencia les lleva, como en otros muchos municipios, a dejar gobernar o pactar determinadas cosas hacia un lado o hacia el otro. Con un PSOE muy dañado, quieren dar la llamada puntilla taurina si logran convencer y mostrarse ante los astorganos como una opción cualquiera de gobierno en quien confiar. De ahí su moderación inicial y sus planteamientos pragmáticos antes que dogmáticos.

Pero ya han asomado la patita, ay. Cuando se negocia la discreción y las formas son fundamentales. Se han presentado ante la prensa con un discurso propio de quien gobierna y un tanto impetuoso poniendo blanco sobre negro a muchos de los temas tratados con el PP. Las reacciones no se han hecho esperar. Por de pronto, en el PP callan y consienten porque no desean romper el clima de diálogo y entendimiento iniciado. En el PAL se han asombrado del talante como si cogobernara ya IU, en especial de su líder, José María Jáñez. Quien todo el mundo sabe es el ideólogo y maestro de cabecera del grupo. El PAL ha prometido abstenerse en la investidura de Arsenio García y dejar gobernar con pactos puntuales según vaya transcurriendo la legislatura, por lo que el salir a la palestra con puntos concretos como si estuvieran acordados o como si se exigieran dando por hecho su cumplimiento le induce a tener también algo que decir y posicionarse cuando la Corporación se conforme en unos días.

Y por último, el PSOE de Victorina Alonso, que sigue supurando de la herida interna pensando en que tiene que intervenir ya y pronto para la reconstrucción real del Partido Socialista en Astorga antes que ponerse a lidiar con todo el cuerpo y alma que les resta en otras contiendas. Sin embargo, siguen atendiendo a sus responsabilidades en funciones hasta el último minuto y estudiando en qué aspectos del nuevo Gobierno local pueden aportar, estar de acuerdo o dejar hacer.