La factura en fármacos de los hospitales públicos de Castilla y León se disparó casi un 30 por ciento en 2015 y rebasó los 358 millones de euros, lo que supuso 81,5 millones más que en el ejercicio anterior. De esta cantidad, prácticamente la mitad, unos 50 millones, correspondieron a los nuevos tratamientos contra la Hepatitis C, que se dispensan siguiendo el Plan Estratégico nacional para esta enfermedad que prioriza en el acceso a los pacientes que se encuentran en una fase más avanzada.
Por tanto, el montante de estos nuevos fármacos, más eficientes que sus predecesores, pero bastante más caros, ha provocado que los hospitales hayan generado un gasto muy superior al previsto hace un año. Por tanto, el importe de los nuevos tratamientos de la Hepatitis C fue responsable de un 14,7 por ciento de la desviación del déficit público de la Comunidad el pasado año -340 millones-, cuando las cuentas terminaron con unos números rojos del 1,33 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), frente al límite del 0,7 por ciento.
La evolución de este capítulo de gasto para el conjunto de administraciones -comunidades y Estado- fue similar con un crecimiento medio del 26,2 por ciento, hasta los 6.668 millones, es decir, 1.385 más que en 2014, según revelan los datos facilitados por las autonomías al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que desde hace unos meses tiene que remitir estas cifras sobre la evolución del gasto farmacéutico y sanitario, con el objetivo de mejorar la transparencia de las cuentas públicas.
No obstante, la Consejería de Sanidad estima que la cuantía de las adquisiciones de los nuevos tratamientos de la Hepatitis C asciende a 56,3 millones. La diferencia de esta cifra, respecto a la calculada por Hacienda, unos 12 millones inferior, se debe a la utilización de modelos de contabilidad y pago diferentes por parte del Ministerio de Cristóbal Montoro, especialmente, respecto a los periodos de adquisición y consumo. Así, según la Junta, esta divergencia en los desembolsos se ha producido en general con todos los servicios de salud.
Asimismo, la Consejería estima que en 2016 el gasto farmacéutico hospitalario experimentará una contención en su incremento, debido al “importante incremento” que se produjo el pasado año, así como al “elevado” número de pacientes afectados de Hepatitis C que ya han sido tratados -todos los que se encuentran en las fases F3 y F4-. Por ello, Sanidad prevé que se contenga su aumento, aunque ya ha trazado un bloque de medidas para impulsar “medidas de uso racional” de la prestación farmacéutica.
Sin Hepatitis C
El gasto de los hospitales públicos en fármacos no creció solo por la introducción de fármacos para tratar la Hepatitis C. De hecho, Hacienda sostiene que si se descuenta el impacto de estos productos, el aumento hubiera sido del 11,6 por ciento, es decir, el tercero más elevado del país, por detrás de Galicia (14,1 por ciento) e Islas Baleares (11,7 por ciento). No obstante, la factura total se hubiera aminorado en casi 40 millones si no se hubieran adquirido los nuevos productos.
Además, la Comunidad triplicó el incremento medio del país, que fue del 4,8 por ciento, debido, según la Consejería de Sanidad, a la incorporación de innovaciones terapéuticas, mediante la ampliación de indicaciones y por la introducción de medicamentos de “alto impacto” en áreas como la oncología o la patología reumática.
Recetas y material sanitario
El gasto facturado a la Gerencia Regional de Salud (Sacyl) a través de las recetas u órdenes de dispensación se situó en los 587,7 millones, lo que supone un 3,8 por ciento más que la cifra registrada al cierre de 2014. Este aumento de los fármacos que se dispensan en las oficinas de farmacia, que contrasta con el registrado por los hospitales de la Comunidad, fue también ligeramente superior al del conjunto de administración, que en 2015 se situó en el 1,1 por ciento, con un total de 10.105,9 millones.
También, Hacienda contabiliza más de 279,8 millones dedicados a la compra de materia sanitario para hospitales y centros de salud -implantes quirúrgicos, reactivos de laboratorio, apósitos, catéteres o agujas-. Experimentó un aumento del 8,9 por ciento, casi dos puntos más que la media nacional, que ascendió a 22,7 millones. Su evolución responde, según Sanidad, a la aplicación del tipo máximo del 21 por ciento del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
Prescribir, medicamentos eficientes
En total, el gasto en productos farmacéuticos y sanitarios rebasó los 1.226 millones, 125 más que el ejercicio anterior, tanto por la subida del IVA, como por la compra de medicamentos de última generación. La Comunidad tuvo el pasado año que movilizar un 11,4 por ciento más de fondos para cubrir los suministros y la prestación farmacéutica, pese a los esfuerzos realizados para impulsar la utilización de genéricos o la mejora de la adherencia.
También, Sanidad está incidiendo en estos primeros meses del año en el desarrollo de actuaciones para promover la prescripción de principios activos calificados como eficientes. Es decir, aquellos que teniendo una eficacia similar a otras alternativas, su coste es “muy inferior”. En cuanto al gasto en material sanitario, consolidado ya el impacto de la aplicación del tipo general de IVA, la Consejería no prevé introducir ninguna medida ya que espera que se mantenga en unas cifras similares a las de 2015, sin que se repita, por tanto, un nuevo incremento.