García pide que no se acrecenten la despoblación y la sequía en la ofrenda a santa Marta

El obispo de Astorga, Juan Antonio Menéndez presidió este viernes la misa para honrar a santa Marta, patrona de la ciudad. Durante la celebración del culto estuvieron presentes varios concejales tanto del equipo del gobierno como del grupo municipal socialista para rendirle homenaje con la tradicional ofrenda. El alcalde de la ciudad, que habló para todos los presentes pidió “fuerza y unión” ante la “preocupación, en nuestra provincia, en nuestra ciudad y comarcas, que siguen creciendo lentamente la despoblación, que las defunciones de nuestros mayores o la emigración de nuestros jóvenes no se compensan con una natalidad cada vez más reducida. Que la sequía vuelve a asolar nuestras montañas, valles y campos”.

En su discurso en la iglesia de Santa Marta, Arsenio García rogó también para “poder actuar con inteligencia y firmeza en defensa de los derechos de los ciudadanos”. Por otra parte, el regidor también se centró en la crisis y en los sacrificios vividos en estos últimos años en toda España con “situaciones de desempleo y de necesidad” y apuntó que “aunque es cierto que nuestra nación, gracias al sacrificio y trabajo diarios de los españoles, va viendo la salida a estos años de crisis económica, ésta pervive aún para muchas personas y “. Asimismo, señaló que la crisis “afecta también a las administraciones públicas en cuanto a los recursos disponibles para prestar servicios a nuestros ciudadanos y para mantener el irrenunciable estado del bienestar”.

Por último, el alcalde quiso recordar que este año se cumple el 210 aniversario “de la llegada del tirano Bonaparte a Astorga”, conflicto  durante el cual Astorga defendió “la libertad de España”. “Hay que decirlo, sin soberbia, pero con agradecimiento a nuestros antepasados que supieron sufrir y ser valientes por sus creencias…Grandes ciudades de España se rindieron ante los invasores, Valladolid fue una capital afrancesada… Astorga en cambio sufrió dos asedios y fue bombardeada durante 27 días seguidos, su obispo Luis Martínez Jiménez se negó a reconocer a José I Bonaparte, siendo perseguido y condenado en rebeldía. Astorga mereció por ello el Título de Benemérita por las Cortes de Cádiz. Esa es una historia de dolor y sacrificio que merece recordar y que creo que ha dejado impronta en el ser de los astorganos, en sus mujeres y sus hombres”.

Por su parte, el obispo, Juan Antonio Menéndez, recordó a todos los cristianos y creyentes en el mundo que añun a día de hoy, en el siglo XXI son perseguidos por sus creencias religiosas. El prelado asturicense pidió a la patrona “por todos los creyentes que se sienten discriminados” y recordó que la libertad religiosa está recogida en los grandes documentos de la humanidad como son los Derechos Humanos o las distintas constituciones. Asimismo, citó que en 2016 aumentaron en un 11% los casos de ataques a la libertad de religión con respecto al año 2015. Menéndez conminó a los cristianos a que prclamen “con más intensidad” la fe y la caridad cristiana “para que quienes quieran acallar nuestra voz vean nuestras buenas obras y cambien de actitud”.