Gago dijo a una amiga que estaba “desconcertada, bloqueada y sin entender lo que había pasado” tras el asesinato

Una amiga de Raquel Gago y compañera del taller de restauración al que asistía la agente manifestó este martes que su amiga, con quien estuvo en la tarde del 12 de mayo, le contó a las 20.15 horas que habían detenido a Triana y a su madre por la muerte de Isabel Carrasco y le dijo que estaba “desconcertada, bloqueada, que no entendía lo que había pasado”.

No le comentó que ese día, poco antes había estado con madre e hija en su casa y respecto al momento en que se incorporó al taller, la vio “completamente normal, para nada bloqueada, como siempre y me pareció coherente su explicación de por qué llegaba tarde”. Gago le había dicho que se había quedado descansando en casa después del trabajo.

En el transcurso de la tarde los asistentes al taller supieron que una mujer había matado a Isabel Carrasco. “Nos quedamos todos sorprendidos, empezaron a entrar mensajes y estábamos todos desconcertados. Le dije que llamara al cuartel para ver qué pasaba y me dijo que más tarde”, recordó en su testimonio. Concluyó su declaración mostrando su convencimiento de que siempre ha tenido claro que “se ha visto implicada en algo en lo que ella no tenía nada que ver”.

“Presionada” en su declaración ante el juez

Por su parte, la responsable del taller de restauración declaró que se sintió “un poco presionada” por la jueza en el interrogatorio al que fue sometida. Tuvo esa sensación, detalló, “en el sentido en que me decía ‘tiene que decirlo, tiene que decirlo’, pero es que yo no miro el reloj”, señaló sobre las preguntas que le hacían respecto a las explicaciones que dio Raquel a otra compañera sobre por qué llegó tarde a clase. También señaló que firmó su propia declaración sin leer su contenido. Respecto a la tarde de los hechos, señaló que “nadie estuvo normal” desde que se tuvo conocimiento de la muerte de Isabel Carrasco.

Por su parte, el coordinador de la Casa de Cultura de Trobajo del Cerecedo, donde se imparte el taller, vio a Raquel “totalmente normal” cuando volvió a última hora de la tarde al centro a dejar una puerta. “Es una persona que echa un mano a los compañeros, responsable”, dijo sobre la agente para concluir su declaración y a preguntas del letrado de Gago.