La Peña Maragata del FC Barcelona acogió este domingo la presentación del libro Nunca recordaré haber muerto de Julio Alberto, el exjugador del club azulgrana. En él, el futbolista asturiano relata su época como jugador del Barça, así como sus problemas con las drogas, uno de los hechos por lo que ha sido recordado.
Julio Alberto comenzó su ponencia agradeciendo la presencia tanto a la peña maragata como a las autoridades y amigos de las peñas barcelonistas de León. El exjugador señaló que no ha presentado su libro en muchas ocasiones fuera de Cataluña y Asturias, su provincia natal. “Se trata de mi segundo libro, el primero lo escribí en un momento muy delicado de mi vida. Un momento muy complicado todos conocen. Mientras que este está escrito en un momento de mi vida mucho más bonito. En él hablo algo de mí, pero en clave positiva”, señaló el autor.
El libro comienza la historia con el sueño de un niño, un niño de 10 años en el orfanato de la minería, “un orfanato llamado ‘El Cristo las Cadenas’. Me habían separado de mis padres. ¿Sabéis qué soñaba? Cuando miraba por la ventana del orfanato y veía pasar la cabalgata de Reyes, soñaba con tener una familia, con tener a mi padre, a mi madre y a mis hermanos sentados en la mesa. Soñaba con los regalos de Reyes y el árbol de Navidad. Ese es el sueño que me ha acompañado toda mi vida, tener una familia”, comenzó así su relato.
“Luego cuando tuve dinero soñaba con tener una casa, un hogar y me di cuenta de que el dinero puede comprar una casa pero no puede comprar un hogar. Entonces, me di cuenta de que no escogí jugar al fútbol, porque a mí no me gustaba jugar al fútbol. Empecé a jugar al fútbol con trece años y me di cuenta de que en el fútbol y en el Barça encontré mi hogar, me hice mayor”, continuó el exjugador.
Asimismo, recordó que cuando habla de su familia, es de las peñas barcelonistas y el equipo que conoció y en el que jugó a quien se refiere. “Por eso transmito en este libro las cosas de forma diferente. El anterior lo hice con tristeza sobre las cosas que me habían pasado en la vida con las drogas, con las equivocaciones y los errores que uno comete cada día. Este está hecho desde un aspecto mucho más positivo”.