El director general y fundador de la compañía leonesa Tresca Ingenieria, el astorgano Francisco Carro, anima desde su experiencia empresarial de más de dos décadas, a los jóvenes de Castilla y León a perder el miedo y a emprender en su tierra. “Un punto de inconsciencia, un poco de atrevimiento y ambición”, cocina para Ical, y apela a cambiar la cultura del ‘estudia y márchate’ porque “no es necesario marchar a la otra punta del mundo para hacer cosas interesantes” y “desarrollar una carrera profesional de máxima ambición”. Carro se muestra orgulloso porque su empresa recibiese de manos del rey el Accésit de Pyme Sostenible del Año 2023 que otorga Banco Santander y la Cámara de Comercio de España, y anima a fijarse en su proyecto como acicate para “atreverse” a crear riqueza en esta tierra. El alto ejecutivo analiza la economía de la descarbonización y asegura que Castilla y León parte con “mejores cartas de salida” que el resto de territorios. “Si las juegas bien, puedes avanzar a más velocidad”, afirma. Este leonés analiza también la situación de la pyme en España y señala que su mayor problema es el tamaño para apelar a las agrupaciones empresariales, a las fusiones. Además critica la alta fiscalidad que existe pero, sobre todo, la inseguridad jurídica y su impacto en los proyectos de inversión.
¿Cómo nace Tresca Ingenieria y qué es hoy en día?
Fundamos Tresca en 2001 con el objetivo de prestar servicios de ingeniería y de consultoría para el mundo de la energía y de la industria. Hoy el objetivo fundacional sigue siendo exactamente el mismo, aunque el tamaño del proyecto y del cliente han cambiado. Estamos por encima de las 100 personas, gestionamos 40 o 50 proyectos anuales y el año pasado facturamos en el entorno de los 10 millones de euros y éste entendemos que un poquito más. Nuestra sede principal está en el Parque Tecnológico de León, donde hay 70 personas, y contamos con dos oficinas mucho más pequeñitas, una en Asturias, que tiene un enfoque puramente técnico para dar servicio a la industria de la zona de la Cordillera Cantábrica, y otra en Madrid, principalmente comercial.
¿Cuáles son sus principales nichos de mercado?
Estamos muy enfocados alrededor del proyecto complejo, el proyecto que tiene complejidad tecnológica, donde hay un proceso químico, una transformación de algo, una transformación química. Trabajamos mucho para la industria de procesos, para la química, la farmacéutica, la del vidrio, la del papel y de la celulosa, de la madera y la metalúrgica. Tenemos una fuerte presencia en lo que llamamos nuevas tecnologías energéticas, producción de biocombustible, combustible aeronáutico, metanol, amoniaco, hidrógeno… ese nuestro mundo.
Ustedes han participado en más de 100 proyectos de hidrógeno. ¿Es este el campo de mayor expansión?
Claro que hemos participado en 100 proyectos. ¿Se van a construir los 100 proyectos? Seguro que no. Los inversores han mirado hacia el hidrógeno como salida al no poder acometer proyectos eólicos o fotovoltaicos, o bien porque los número salen regular. Ha habido una gran fiebre de proyecto de hidrógeno, pero el sector tiene que madurar, se tiene que asentar. Quedarán los proyectos con más sentido. El hidrógeno está teniendo el mismo comportamiento que cualquier otro sector económico cuando aparece. Hay un pico, hay una expansión de gente que quiere meterse en una determinada tecnología.
La Junta declaró de Especial Interés el plan estratégico de la compañía, y aprobó 1,6 millones de euros de ayudas para I+D en productos energéticos y combustibles sostenibles. ¿Cómo se está desarrollando?
Una empresa consultora de ingeniería vive de vender conocimiento. Nosotros tratamos de vender el conocimiento más exclusivo posible. Llevamos ya muchos años generando conocimiento con nuestro departamento de I+D y hemos paquetizado todo ese montón de proyectos de nuevas tecnologías energéticas en un plan que presentamos a la Junta. Se trata de un plan ambicioso con un gasto de cinco millones en tres años, con un 30 por ciento de ayuda, en el que trabajan las diez personas de nuestro departamento de I+D. En proyecto hay una serie de líneas, de metanol, de amoniaco, de CO2, de electrocombustibles y en cada línea de esas, estamos generando conocimiento interno por un lado y por otro, de transferencias de conocimiento cuando el que lo tiene es un tercero. Tenemos muchos acuerdos con universidades, centros tecnológicos y tecnólogos internacionales para traer el conocimiento a nuestra casa. Invertimos bastante tiempo y capital en viajar por el mundo para ver quién tiene el conocimiento y la tecnología para un determinado proceso y llegar a acuerdos de transferencias tecnológicas.
Habla del aprovechamiento del CO2, es algo en lo que no se está poniendo el foco en España…
Somos de los primeros que en España hemos empezado a hablar de ello. Y yo creo que lideramos una corriente de pensamiento de cómo comportarse con el CO2. La sociedad y la industria tienen que aprender y tienen que interiorizar que hay que capturar el CO2, porque tiene un valor. Con ese CO2 yo puedo hacer plásticos, puedo hacer metanol, puedo hacer biocombustibles, puedo hacer combustible de aviación, puedo hacer muchas cosas. Está demonizado porque lo que está establecido es que es la causa del cambio climático. No entramos en eso, pero creemos que el CO2 tiene que seguir formando parte de la economía y parte de la vida en la tierra. La tecnología está totalmente desarrollada o gran parte porque ya se captura CO2 a un precio razonable.
¿Cuáles son los combustibles que ganarán el futuro?
Tenemos el hidrógeno, metanol, amoniaco, biogás y los electro combustibles. Cada uno va a tener su espacio. Ha aparecido un gran abanico de soluciones y yo creo que cada solución irá por un determinado segmento, porque cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
¿Qué previsiones de crecimiento tienen?
Queremos tener un crecimiento razonablemente sostenible y equilibrado. Apostamos por crecer de una manera sensata para no perder la calidad y el prestigio que tenemos en el mercado, que es lo más importante. El talento hay que irlo encontrando, hay que encontrar a las personas que sean las adecuadas.
¿Tiene vocación internacional?
Trabajamos mucho fuera de España, principalmente con clientes españoles y hemos hecho proyectos en más de 20 países. Estar fuera no nos espanta.
¿Cree que están funcionando las ayudas europeas en el proceso de descarbonización de la economía?
Las ayudas son importantes, evidentemente, porque estimulan mucho a la economía, pero muchas veces no son determinantes a la hora que un proyecto se haga o no se haga. La realidad es que en los proyectos tienen que salir las cuentas independientemente de las ayudas. Y cuando haces los modelos económicos te das cuenta de que la ayuda es importante pero no marca una diferencia entre hacer el proyecto y no hacerlo.
¿A qué velocidad va a ir todo este proceso de la descarbonización?
A la que le quepa la inflación. Muchos de los procesos de descarbonización y de los proyectos de hacer verdes determinados procesos van asociados a una inflación del producto final. El proceso de descarbonización se produce costa de que el producto final es más caro, con lo cual lo que hay asociado a la descarbonización es una inflación verde, queramos o no.
¿En qué posición se encuentra Castilla y León en esta carrera?
En una posición similar al resto de territorios, pero tiene mejores cartas de salida. Tenemos mucho recurso primario, mucho sol y mucho viento, y después tenemos agua, porque el agua es un recurso esencial para todo este tipo de proyectos asociados a nuevas tecnologías energéticas. Entonces, como tienes mejores cartas de salida, si las juegas bien, puedes avanzar a más velocidad. Pero Castilla León tiene una buena situación, el recurso primario y el agua.
¿A qué se refiere con jugar bien las cartas?
Castilla y León tiene que tener la ambición de hacer la mayor transformación posible de la energía. Nosotros tenemos el recurso primario que es el viento y la energía solar y lo que tenemos es que tener la ambición de tratar de avanzar lo máximo posible hacia el producto final. Si vendes la energía eléctrica, dejas un poquito de valor. Si la energía eléctrica la transformas en hidrógeno, dejas un poco más. Si la energía eléctrica la vendes en forma de metanol para el que has necesitado producir hidrógeno obtienes más valor. Si con el metanol aparte tu fabricas unos plásticos verdes obtienes mucho más valor y si con el plástico hace coches obtienes mucho más valor. Tenemos el recurso primario y en la medida de que seamos ambiciosos para cubrir la cadena de valor de todas estas nuevas tecnologías energéticas, pues seremos capaces atraer más talento y mano de obra, que al final es más riqueza.
¿El ecosistema de conocimiento en la Comunidad, puede ser también un aliciente para que vengan aquí inversores a hacer este tipo de industria?
Castilla León tiene unas buenas universidades, tiene unas buenas facultades de ciencias en ingeniería, con lo cual, pues, evidentemente, eso es un foco de atracción.
Pero los jóvenes se siguen marchando una vez que se forman…..
Nos da pena cuando la gente acaba la carrera y se quiere marchar a otros territorios porque piensa que aquí en Castilla León no hay recorrido, lo cual es falso. Hay que cambiar esa cultura porque no es necesario marchar a la otra punta del mundo para hacer cosas interesantes. Se pueden hacer aquí. Aquí hay empresas magníficas, como la nuestra y como otras muchas, en las cuales un ingeniero puede llegar a desarrollar una carrera profesional de máxima ambición. Nosotros tratamos en los lugares donde tenemos presencia de predicar para que eso no suceda. Y después hacemos otra cosa y es tratar de retornar a personas que hay con muchísimo talento fuera de Castilla León. Yo diría que en Castilla y León adolecemos de creérnoslo.
Usted acabó siendo empresario en esta tierra…..
Tenía un punto de inconsciencia, un poco de atrevimiento y ambición y venir de una familia de comerciantes donde me habían metido en la cabeza que se puede vivir del auto empleo. Aquí la gente no se imagina que se puede hacer y entonces no se atreven. Hay miedo.
Su empresa acaba de recibir el Accésit de Pyme Sostenible del Año de la Cámara de Comercio y del Banco Santander. ¿Cómo han recibido este reconocimiento?
Con mucha sorpresa. No nos imaginábamos jamás que nos iban a dar el premio a nosotros entre 1.700 empresas. Nos sentimos muy orgullosos, porque es un gran reconocimiento. La Cámara de Comercio de España es una gran entidad con muchísima tradición, a la que yo tengo muchísimo cariño. Después que sea el Banco Santander para mí es algo especial. Cuando eres un pequeño empresario tú siempre te fijas en los grandes y yo creo que el Banco Santander es alguien en quien fijarse. Es una empresa española con muchos años, que ha sabido adaptarse a los tiempos, que ha sabido cambiar, que ha sabido conquistar el mundo de las finanzas por el mundo, que ha llegado a estar pues entre los primeros bancos a escala mundial. Ha sabido coger su puesto en el mundo de las nuevas tecnologías energéticas y en el de la descarbonización. Es el banco absolutamente líder en todo este tipo de tecnologías y en iniciativas, en meterse en proyectos en los que los demás no se atreven o no creen. Es una entidad financiera muy pegada a nuestro mundo. Aparte de que su premio te lo entregue en mano su majestad el rey….. no nos lo acabamos de creer.
¿Cree que este reconocimiento será un aliciente para que otros en esta tierra escojan el camino de emprender?
¿Me gustaría que alguien se fijase en nosotros para darse cuenta que sí se puede hacer cosas? Pues a mí me encantaría y yo le ayudaría en todo lo que pudiese. Ojalá que sea así.
Hablando de la pyme en España, ¿cuáles son los principales problemas a los que se está enfrentando?
Pues que ahora mismo es demasiado pequeña en comparación con la de otros países. Las empresas tienen que ganar tamaño, se tendrán que ir agrupando, se tendrán que ir fusionando, porque ser pequeño es muy duro. Hace falta una masa crítica mínima para que las cosas se puedan sobrellevar. España lo que tiene es atomización de empresas ultra pequeñas, de muy pocos trabajadores y de alguna manera eso va a tener que ir cambiando. Ese es el mayor problema. El camino son las fusiones o adquisiciones, comprar o fusionarse con otras compañías.
¿Es fácil el acceso a financiación para crecer en este país?
Evidentemente para crecer necesitas financiarte y volvemos otra vez al tema del tamaño. En la medida que tú eres más pequeño tienes más dificultades de acceso al crédito. ¿Por qué? Porque eres menos solvente. Cuanto más pequeño eres más complicado tienes acceder al crédito. No obstante, España tiene un ecosistema de entidades de crédito grande a diferencia de otros países. Tenemos muchos bancos que funcionan muy bien. Además, hay muchas salidas para financiarse. Está el mundo de las entidades financieras, los fondos de inversión o el dar entrada en el capital. Creo que otro de los grandes problemas que tiene la pyme es que igual que no tiene acceso o tiene un acceso complicado a la financiación, tiene un acceso complicado al conocimiento. Y el conocimiento evidentemente es todo, porque es el que te dice qué posibilidades tienes y qué caminos tienes alternativos para para moverte.
¿Hay exceso de burocracia en España para la pyme?
¿Castilla y León tiene burocracia? Sí. ¿España tiene burocracia? Sí. ¿Muy diferente de otros países? Igual. Muy similar. Pero a nosotros nos gusta pensar que aquí es más complicado. Yo creo que vivimos más felices pensando eso. El tema fiscal es harina de otro costal.
¿Por qué esa percepción de la fiscalidad?
Los impuestos son un gran problema. En España hay una fiscalidad alta, a diferencia de otros países. Lo cual es un problema. La diferencia se ve cuando montas modelos de negocio aquí y en otros países.
¿Está frenando proyectos de inversión en alta fiscalidad en España?
No, en España la fiscalidad no está frenando los proyectos de inversión. Si alguien frena los proyectos de inversión, en algunos casos, pues es la inseguridad regulatoria. Me preocupa no saber si estoy pagando los impuestos adecuados. Hay una inseguridad fiscal. Y es que tú crees que lo estás haciendo bien, pero como tenemos una regulación muy ambigua en cualquier momento es interpretable de otra manera y a ti te ponen en una situación de indefensión. Hay que diferenciar entre la alta fiscalidad y el riesgo fiscal, que son cosas diferentes. En España hay una fiscalidad alta y aparte hay riesgo fiscal. Y es que no sabes si los impuestos que estás pagando son los adecuados. La seguridad jurídica es vital y eso sí tiene impacto.
Como leonés, ¿cree que tiene futuro esta tierra?
Por supuesto. Esta tierra, al igual que otras, se tiene que ir reconvirtiendo, porque no hay nada para siempre. Durante siglos los territorios se han ido reconvirtiendo y este se tendrá que ir reconvirtiendo. ¿Qué situación nos espera? Pues debería de ser buena porque tenemos mucho territorio, tenemos agua, tenemos sol, tenemos viento… y algo muy importante, somos gente muy trabajadora. Tengo muy claro que a la gente trabajadora le termina yendo bien.