Asesinato y robo con violencia son los dos delitos por los que desde hoy se sienta en el banquillo de los acusados en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de León Miguel Ángel Muñoz, a quien se le atribuye la muerte violenta de la peregrina norteamericana Denise Pikka Thiem, ocurrida el 5 de abril de 2015 cerca de Castrillo de los Polvazares.
La fiscal reclama una pena de 25 años de prisión para el acusado, 20 por asesinato con alevosía -al considerar que no existió posibilidad de defensa para la víctima-, y cinco más por robo con violencia. La acusación particular solicita 20 años de cárcel por el asesinato y cuatro por robo con violencia.
Por su parte, la defensa argumenta que el acusado no es autor de los hechos y solicita la libre absolución. Si fuera desestimada esta petición, solicita la aplicación de la eximente de alteración psíquica y en la percepción de la realidad y apela a que vivió una infancia en un entorno desestructurado como consecuencia del fallecimiento de su madre.
El juicio arranca con gran expectación mediática y más de medio centenar de periodistas, fotógrafos y cámaras acreditados por más de una veintena de medios de comunicación, además de la presencia de un nutrido grupo de alumnos de Derecho en la sala de vistas.