Las noches de agosto son el momento idóneo para reunirse en las calles de los pueblos y compartir historias y momentos. Esto es precisamente lo que ocurrió ayer en Morales del Arcediano, cuando la asociación cultural El Cascayal, con la colaboración de Eugenio de Oteruelo de la Valduerna, organizó un filandón.
La gente del pueblo se unió para contar historias y vivir una noche diferente. También cantaron canciones populares al son de panderetas, castañuelas y gaitas. El filandón es una tradición leonesa que las Cortes de Castilla y León han declarado Bien de Interés Cultural. En algunas localidades todavía se puede disfrutar de momentos tan mágicos como este.