E.F.G. / ICAL Todos estamos de luto y compartiendo con la Guardia Civil este dolor”. Así se expresó hoy el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien viajó a León tras el accidente de helicóptero que esta mañana le costó la vida a un teniente, un capitán y un agente del Instituto Armado cuando realizaban un rescate de montaña en el municipio de Maraña. El ministro recordó que los tres “dieron su vida en un acto de servicio que terminó en tragedia” y recalcó la “solidaridad, cercanía y agradecimiento” hacia la Guardia Civil. Unos sentimientos, dijo, que también le transmitieron el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el rey Felipe VI, “quien se interesó especialmente por lo ocurrido”.
Acompañado del director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, y del delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, además de distintos mandos del Cuerpo, Fernández Díaz, recalcó que esta “experiencia tan dolorosa forma parte del servicio y de la identidad de la naturaleza de la Guardia Civil” y explica por qué los españoles admiran y quieren tanto a la Benemérita.
El ministro incidió también en la actuación “encomiable” del sargento de 37 años que viajaba con los fallecidos. “Salvó la vida al montañero al que estaban socorriendo porque cuando manipulaba la camilla y se dio cuenta de que ocurría algo extraño tiró de ella hacía sí, evitando que entrase en el helicóptero y afortunadamente salvaron la vida los dos”, relató.
El suceso está siendo ya objeto de varios análisis y se ha abierto una investigación judicial al margen de las técnicas del Servicio Aéreo y de la propia Guardia Civil. El accidente, dijo, fue “eso, un accidente, que puede ocurrir cuando se trabaja en circunstancias de riesgo”. Las condiciones climatológicas de la zona en el momento de la tragedia, añadió, “eran normales, buenas”.
Funeral y condecoraciones
La capilla ardiente instalada en la Comandancia de la Guardia Civil de León acogerá los restos de los tres agentes fallecidos, cuyo funeral tendrá lugar mañana a las cinco de la tarde en la catedral leonesa presidido por el arzobispo castrense, Juan del Río, y por el obispo de la Diócesis leonesa, Julián López. El ministro anunció que tanto los agentes fallecidos como el que salvó la vida serán condecorados con la Cruz al Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo y la Cruz de Oro con Distintivo Rojo de Protección Civil.
Sobrada experiencia
Fernández Díaz, que mañana estará presente en el funeral, también incidió en la gran experiencia que acumulaban los dos pilotos fallecidos. “Eran los que más experiencia tenían de esta unidad, con miles de horas de vuelo. Se trataba de grandes, magníficos profesionales”.
En la Comandancia de la Guardia Civil de León se dieron cita hoy además de numerosos miembros del Instituto, diversos representantes institucionales; entre ellos, el consejero de Fomento y Medio Ambiente y el director general de Protección Civil, Fernando Salguero. Silván trasladó la “consternación de la Junta y de toda la comunidad autónoma tanto a las familias de los fallecidos como a sus compañeros y amigos”. “Son momentos muy tristes y hay que tener en cuenta que estas personas arriesgan su vida para salvar la de otros y hay que hacer un reconocimiento público y expreso a su trabajo y a esa puesta en riesgo de la propia vida para salvar otras”. También incidió en que el dispositivo puesto en marcha a raíz del trágico suceso ha sido un “ejemplo de colaboración y coordinación entre las personas e instituciones”.
Por su parte, el presidente de la Diputación de León, Marcos Martínez, manifestó el pésame de la institución a los familiares de los fallecidos y al Cuerpo de la Guardia Civil. “Es una auténtica desgracia y sí me gustaría destacar el trabajo que desarrolla el Greim y toda la Guardia Civil”. También el alcalde de la capital, Emilio Gutiérrez, quiso dejar testimonio del “dolor y la tristeza de toda la ciudad” y trasladó las condolencias a las familias de los agentes antes de destacar el valor del trabajo que desempeñan los miembros de la Benemérita.