FELE, entre la continuidad o la catársis

A. J. García Nistal Este jueves, 12 de noviembre, más de 4.000 asociados de 60 asociaciones elegirán al presidente de la Federación Leonesa de Empresarios, FELE. La organización clásica de la patronal provincial se enfrenta a un futuro incierto motivado por varios factores entre los que destacan la falta de empresas fuertes en la zona que realmente den peso, voz y cierto poder ante las instituciones, los mercados y la propia sociedad. Asimismo, una disgregación de multitud de asociaciones empresariales con el mismo fin pero que caminan distantes unas a otras.

La gran mayoría de asociados a la propia Federación son las pequeñas y medianas empresas, las cuales encuentran en otras asociaciones más recientes el protagonismo y la representación que, en ocasiones, no han recibido en “la madre de las patronales” por su paulatino anquilosamiento en una burocracia interna reacia a los cambios de modelo y gestión. En otras ocasiones es el excesivo celo y ego de algunos empresarios lo que les lleva a crear su propio organismo. Hay asociaciones con criterios geográficos, por sectores… Aún así, el balance del actual presidente de la FELE, Javier Cepedano, salvo en el Bierzo -con un presidente que ha pasado por la cárcel-,  lo que le resta todo ejemplo y representatividad, es fructífero.

“León necesita generar empleo y nosotros apostamos por llegar a ello a través de la creación de empresas, de microempresas, de ayudar a los jóvenes a superar los miedos a convertirse en empresarios”, explica Cepedano, añadiendo que “quienes mejor que nosotros, los empresarios, para enseñar los pros y los contras de ser empresarios. Tenemos un objetivo, poner en marcha 30 proyectos empresariales antes del 31 de diciembre”.

La FELE ha integrado además a los empresarios veterinarios, 50 empresas, y está realizando una fuerte inversión en nuevas tecnologías, mejorando radicalmente su política de comunicación con iniciativas como la puesta en marcha de comunicaciones internas, perfiles en redes sociales y campañas continuas de sus actividades para el gran público.

Internamente se han corregido ciertos déficits económicos y procedido a una reestructuración del personal. Lo que le hace, después de las Cámaras de Comercio de León y Astorga, como una de las asociaciones más sólidas en el panorama provincial. Salvo sorpresas, Cepedano parece tener la reelección asegurada.