La Federación Leonesa de Empresarios alertó hoy de las graves consecuencias que tendrán sobre el tejido productivo leonés las nuevas medidas restrictivas anunciadas por la Junta de Castilla y León en las últimas horas. Asimismo, denunció la “improvisación” de la administración regional en la toma de decisiones, “generando una gran incertidumbre en las empresas y la población por la publicación de normas contradictorias por parte del Gobierno autonómico frente a la normativa estatal”.
Para la Fele, estas medidas “agravan la complicada y frágil situación que atraviesa la economía provincial”, por lo que, “siendo conscientes de la necesidad de reducir el contacto social para evitar la propagación del coronavirus y de que lo primordial es preservar la salud de la población”, la patronal exigió a las administraciones “sensibilidad con el sector empresarial, que es el que mantiene la actividad económica y el empleo”.
En este sentido, la Federación recordó que como consecuencia de la crisis del coronavirus han desaparecido en León más de 500 empresas y hay 5.063 desempleados más respecto al año anterior, lo que hace un total de 33.646 parados en la provincia. A todo ello se suman 6.049 trabajadores más si se tiene en cuenta a aquellos que se encuentran acogidos a un ERTE.
Por todo ello, Fele demandó coordinación y celeridad en la vacunación a la población y en realización de pruebas y test diagnósticos, que la patronal representativa en cada territorio sea consultada ante la implantación de nuevas medidas restrictivas a la actividad, que se otorguen ayudas económicas directas, principalmente a los sectores más perjudicados, con el fin de evitar una catástrofe en el tejido empresarial, que se utilice el mecanismo del diálogo social para consensuar cualquier decisión que afecte al plano social y económico y que se retiren cuanto antes los cierres perimetrales provinciales y de la Comunidad.