Andan estos gélidos días de invierno astorgano un poco revuelta la grey. Al parecer, una serie de personajes del papel couché y dignos de ocupar espacio y tiempo en los informativos regionales y nacionales vuelven a surgir de entre las nieblas como los angelotes, si estuviesen colocados en el tejado del Palacio de Gaudí, lugar donde el genial arquitecto tenía intención de ubicarlos. Flotando sobre nuestras cabezas o topándotelos en una esquina y quizás hasta departiendo en un café, los fantasmas, fantoches, fanfarrones y algunos delincuentes se dice que vienen y van.
Comenzamos por el más internacional de ellos, el ex ecónomo del Obispado y antiguo guardián de la hacienda papal ha visitado en varias ocasiones las oficinas de la Calle del Carmen, ha tomado sus cafés y hasta ha comprado en un supermercado de turno. ¿Se habrá terminado su castigo, su expulsión de la Obra y hasta de la casa de San Pedro? Unos lo ubicaban en México con Mensajeros de la Paz, otros en su pueblo natal y alguno lo tiene ya recolocado y dispuesto a dar guerra de nuevo en la Bimilenaria. Pero la vie en rose de Roma y el escándalo a nivel planetario no se lo quita nadie.
De la familia de Bárcenas, otro tesorero, en este caso del PP, se va sabiendo visitas de sobrinos y otros allegados. Pero nada de la foto con puro en la boca en la Plaza Mayor. Imitándole, eso sí, el famoso Patatero con su inseparable amigo del alma, el que apoya al socialismo siendo cargo del PP, vivir para ver. Nos cuentan que el Patatero ha tomado la costumbre de presentarse con su desparpajo habitual como si no hubiese liado nada, esta vez cuenta con cama y comida en el Val, porque en Astorga no le espera nadie. O eso dicen las malas lenguas. Qué viperinas….
Otro antiguo cargo pepero y astorgano es ahora líder sindical del sindicato comunista Comisiones Obreras, los “cocos”, como se dice coloquialmente se desvelan por los trabajadores, todo lo contrario de lo que hace en Astorga presumiendo de gerente empresarial local. Bipolar, “ahora soy sindicalista-ahora soy patrono…”
Del marido y padre de las asesinas condenadas por la muerte de Isabel Carrasco, la de los 13 cargos y sueldos, a pesar de fallecer de covid, sólo se le ocurren decir que pululó por el pueblo unos días y se acercó a Astorga a visitar a algunos buenos compañeros policiales. Visto y no visto. Evidentemente, tendría que ser su desgraciado espectro.
Y entre tanto trajín de famosete, desde el que se quedó sin mitra hasta el se quedó sin casa y sin tubérculos, nos enteramos de que en el Salón del Chocolate costará más de 300.000 euros, ¿vendrán los maestros internacionales de Bélgica, Suiza y Budapest? O volverá la empresa de siempre, la misma que trabaja por encargo en La Rosario, a llevarse las monedas de chocholate y la pasta de la fábrica de sopas del Barrio de la Estación. Por allí pululan contratistas, arquitectos, publicistas y políticos locales. Grabaciones hay que lo demuestran. Pero de momento, todo queda envuelto en una sombra de misterio fantasmal. ¿Habrán sido psicofotografías dignas del mismísimo estudio de Iker Jiménez? ¿Fantasmas en la vieja harinera? Esto sólo lo resuelve Pedro Mato.
Julián Monroy
El padre y marido de las asesinas de Carrasco yo creo que murió hace ya tiempo por el COVID pero como hablar y escribir es gratuito
Bueno si era un fantasma?