Un niño de nueve años de edad falleció en la madrugada de este sábado, mientras que otro de once y una niña de ocho tuvieron que ser atendidos junto a un hombre y a una mujer de 40 y 38 años como consecuencia de la inhalación de gas procedente de una calefacción de carbón en una vivienda de la calle Juan Carlos I de La Bañeza, en la provincia de León.
La sala de operaciones del 1-1-2 Castilla y León recibió a las 6.16 horas una llamada que solicitaba asistencia para cuatro personas, entre ellas dos menores, que se encuentran afectadas, al tiempo que señalaban que uno de los menores se encontraba desmayado.
El 1-1-2 dio aviso de este incidente a la Guardia Civil de León, a la Policía Local de La Bañeza, a los Bomberos de la Diputación de León y a Emergencias Sanitarias – Sacyl, que envió una UVI móvil, tres ambulancias de soporte vital básico y personal sanitario de Atención Primaria del centro de salud de La Bañeza.
Una vez en el lugar, el personal sanitario confirmó el fallecimiento de un menor de nueve años, mientras que se atendió a un varón de unos 40 años, una mujer de 38 años y a un niño y a una niña de once y ocho años, que posteriormente fueron trasladados al Complejo Asistencial Universitario de León en UVI móvil y ambulancias de soporte vital básico.
El menor fallecido pertenecía a una familia de Camerún que acababa de llegar a la localidad desde Cáceres
El niño de nueve años fallecido esta madrugada y su familia, intoxicada por inhalación de gas como consecuencia de la mala combustión de una calefacción de carbón en La Bañeza (León), son de origen camerunés y habían llegado recientemente a la localidad procedentes de Cáceres “porque habían encontrado trabajo”.
Así lo aseguró el alcalde de La Bañeza, Javier Carrera de Blas, convencido de que “si no fuera por la rápida intervención de los servicios de emergencia, habría habido más víctimas”. En este sentido, explicó que la Policía Local fuera la primera en personarse en el lugar, donde “actuó rápidamente abriendo las ventanas”, lo que evitó más víctimas mortales, pese a que los padres y hermanos resultaron intoxicados.
“Es una desgracia y es una gran pena, más siendo un menor, porque son gente que viene a buscarse la vida y desgraciadamente se han encontrado con esta situación tan complicada”, lamentó el regidor.
