Al grito de “Todos lo vivimos, y ellos lo encubrieron. Todos somos víctimas”, los exseminaristas de La Bañeza marcharon pasadas las 12,00 horas desde la Catedral de Astorga. “Confiábamos en nuestros educadores, en nuestros tutores, sacerdotes, siervos de la Iglesia a quienes nuestros padres, nuestras madres, confiaron nuestra educación, el futuro de sus queridos hijos. Pero éstos, cuando nuestros compañeros abusados, víctimas, recurrieron a ellos pidiendo, suplicando entre lágrimas ayuda, ellos miraron hacia otro lado encubriéndolo”, manifestó el portavoz de los exseminaristas de La Bañeza que recorrieron este sábado las calles de Astorga para reclamar justicia sobre los abusos sexuales en el Seminario Menor y el Colegio Diocesano Juan XXIII.
Rubén Darío, Tomás García y Óscar Antón fueron los portavoces de los exseminaristas, casi una treintena de personas que se concentraron en Astorga bajo la lluvia, para pedir justicia y sentencias “más duras” contra los sacerdotes acusados de abusos sexuales a finales de los años 70 y principios de los 80′ que han salido a luz en las pasadas semanas. “Queremos justicia real, un año retirado en un caso como este no nos parece suficiente, tanto para el que abusó como para los que sabían lo que pasaba y le encubrieron”, añadió Rubén Darío López. “Queremos un castigo que satisfaga a las víctimas, no como ha ocurrido hasta ahora. Que la vergüenza la tienen que pasar aquellos que cometieron los abusos, destrozaron la infancia y la juventud de niños reiteradamente”.
Asimismo, manifestaron su interés en aceptar la propuesta del obispo Juan Antonio Menéndez, para reunirse el próximo 28 de febrero, alegando que el obispado no les había dado “ninguna fecha, después de solicitar ser recibidos hoy”. Tras la pancarta se agrupan adultos que una vez fueron niños que “por las noches sabíamos lo que pasaba, el miedo que había en las noches, haciendo sufrir a compañeros sin saber a quién le podía tocar, si al de 6º curso o al de 8º”, relataron tanto López como Vega.
Ahora esperan la reunión que mantendrán con el obispo en la que tratarán estos temas y saldrán a la luz los casos acontecidos hace ya más de 28 años.