El alcalde de Astorga, Juan José Alonso Perandones, inauguró este miércoles en la sala de conferencias del Teatro Gullón el Congreso Internacional ‘Palabra de Mujer. Entre la sumisión y la emancipación (Narradoras de posguerra)’, acompañado por el director del Congreso y presidente de la Asociación de Amigos de la Casa Panero, Javier Huerta Calvo.
El regidor astorgano explicó, además, que la musealización de la Casa Panero podrá estar terminada “para el próximo año” para que sirva como “espacio de investigación y difusión y de disfrute de la literatura. Dentro de esta idea ambiciosa pero plausible no tardando mucho, está este Congreso Internacional en el que se pretende abordar la literatura femenina, fundamentalmente en escritoras de posguerra. El pretexto ha sido la recopilación de Sergio Fernández de los textos de Felicidad Blanc, esposa de Leopoldo Panero. Es una publicación importante en la que se ha reunido una creación literaria que estaba dispersa e incluso ignorada. El ayuntamiento y Asociación pretendemos que la Casa y sus iniciativas sirvan como estímulo para la literatura”.
Por su parte, Javier Huerta Calvo, explicó que este año año llegan a Astorga investigadores procedentes de once universidades extranjeras y doce españolas. “La narrativa femenina de posguerra viene interesando de un modo especial al hispanismo contemporáneo, desde que en 1944 Carmen Laforet ganara el Premio Nadal con Nada, fueron muchas escritoras las que siguieron su ejemplo: Elena Quiroga, Dolores Medio, Luisa Forrellad, Carmen Martín Gaite, Ana María Matute, ganadoras del mismo premio Nadal en la década de los 50′. Otro capítulo relevante de la literatura femenina lo protagonizan otras mujeres que finalmente serían más conocidas por su condición de ‘señoras de’ que por su voluntad de creadoras, como es el caso de Eulalia Galvarriato, esposa de Dámaso Alonso, María Josefa Canellada, esposa de Alonso Zamora Vicente, de María Luisa Gefaell, escritora de literatura infantil casada con Luis Felipe Vivanco, de Gloria Ros, esposa de Dionisio Ridruejo, y Felicidad Blanc, mujer de Leopoldo Panero”.
Hasta el viernes, el Congreso, con entrada libre a todo el público, ofrecerá charlas acerca de autoras que desempeñaron su labor narrativa tras la Guerra Civil española. “Los escritos de estas autoras se detectan no pocas contradicciones entre la política que proclamaba la total sumisión de la mujer y su voluntad de creadoras con ansias de emancipación por encima de censura y presiones creando sus espacios de libertad”.
Asimismo, acompaña en la carpeta de presentación de los asistentes al Congreso, un CD sobre la compositora María Rodrigo, “es interesante que aparte de las escritoras haya contribución de una gran creadora musical”.
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