Tres consejeros de la Junta (Economía, Fomento y Empleo), dos de ellos leoneses (Suárez Quiñones y Amigo), van a participar esta mañana en la tercera reunión de la Mesa por el futuro de León, convocada a las 11:00h en la sede de la Fundación Sierra Pambley de Villablino. La sobrerrepresentación de la Junta no se debe al azar ni a que los consejeros no tengan otra cosa más importante que hacer; no, claramente es una estrategia de hondo calado: si sale bien, el éxito será mío; si sale mal, el fracaso será de los demás y principalmente del Gobierno central. La Junta lleva tiempo actuando con el propósito de incrementar su presencia política en León y, de paso, frenar la marea leonesista y construir muros infranqueables como el que ya ha levantado en torno al Bierzo y que ahora quiere extender a otras comarcas, como Laciana, por ejemplo.
En cualquier caso, desde la Junta sobrerrepresentada, no va a haber propuestas más allá de las ya conocidas. Que nadie espere milagros. Serán compromisos de colaboración y, sobre todo, de liderazgo. El argumento es que todas las energías y recursos están invertidos en combatir la crisis económica y sanitaria derivada de la pandemia del coronavirus. Así que los tres consejeros dejarán hacer y hablar. Y asentir.
Claro que lo van a tener fácil porque esta tercera reunión se celebra en el momento más bajo de popularidad de la Mesa. Las expectativas se han ido difuminando, por desgracia. Se han dejado perder meses preciosos para elaborar estrategias y poner a punto planes concretos. Han aparecido discrepancias internas importantes, como las protagonizadas por los sindicatos provinciales UGT y CCOO, que hace quince días daban un puñetazo en la Mesa para denunciar la inoperancia y el retraso en su funcionamiento. Y hasta el presidente de la Diputación se permitía, como respuesta, amenazar con la retirada de la institución que preside. Ay, qué buenos jugares de póker serán en su vida privada.
Demasiadas discrepancias que se reflejan en el hecho de que hoy no hay un orden del día específico para dirigir la reunión. O, al menos, no se ha hecho público. Sí, se habla de dotar con un presupuesto a la agencia ejecutiva que debe dirigir la Mesa por el futuro de León y que está coordinada por la prestigiosa universitaria Humildad Rodríguez, ex concejala del PSOE en la ciudad de León. Esta mujer es la que puede salvar la reunión de hoy si de verdad llega a Villablino a presentar un plan estratégico, con toda una serie de propuestas y medidas detalladas y todas ellas presupuestadas y con calendarios concretos de actuación.
Ya no vale con seguir mareando la perdiz sobre, por ejemplo, la gran idea de Torneros, la autovía a Orense, la conexión con Asturias por Laciana o con el gran potencial de sectores como el biofarmacéutico o el tecnológico de la ciberseguridad. No, es hora de pasar de las musas al teatro, de concretar proyectos e inversiones. Las necesidades de la provincia de León están estudiadas, analizadas, documentadas, identificadas y detalladas en los estudios de la Universidad. Ya sobran estudios. Llevamos más de cuarenta años estudiando las causas de la decadencia de la provincia leonesa. Por eso, ya no se debe perder más el tiempo en crear nuevas submesas sectoriales de estudio o comisiones informativas; es hora de la acción.