Cuatro intensos años de espera. Cuatro años de sufrimientos, de mucho entrenamiento, de preparación. Cuatro años de ilusión, de trabajo y de entrega. Cuatro años. Ese es el tiempo que ha pasado desde que el pebetero de Londrés 2012 se apagó hasta este mismo viernes. Rio de Janeiro acoge una nueva edición de los Juegos Olímpicos, la que será su trigésima primera entrega de los modernos.
Miles de atletas preparan durante cuatro años su participación en los Juegos Olímpicos. De diversas nacionalidades y distintos deportes, que varían incluso en especialidades. España vuelve a estar presente en la mayor cita deportiva y lo hace con más de 300 participantes. Entre ellos habrá cinco leoneses: la jugadora de rugby seven, María Casado; la haltera, Lidia Valentín; el atleta, Francisco Arcilla; la lanzadora de disco, Sabina Asenjo; y la gimnasta, Carolina Rodríguez.
Aunque a todos ellos deberá unirse una atleta más. No nació dentro de la provincia, pero sus raíces le hacen estar muy ligada a León y, sobre todo, a la zona de Astorga. La Cepeda cuenta con representación en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. No habita allí, pero en Cogorderos todos sienten a Erika Villaecija como una más y esperan los mayores éxitos de la nadadora en la cita olímpica.
Barcelonesa de nacimiento, sus raíces cepedanas le hacen estar muy ligada con la zona. No en vano, sus abuelos y sus tíos siguen viviendo en Cogorderos y no hay año en el que reciba una distinción. Ya sea de La Cepeda, de la ciudad de Astorga, del Atlético Astorga…, el sentimiento de la comarca es que Erika Villaecija forma parte del lugar y así se lo hacen saber y se lo demuestran constantemente.
No será hasta el 15 de agosto cuando Erika Villaecija participe en los 10 kilómetros de aguas abiertas, pero entonces no saltará al mar sola, lo hará arropada por las gentes de La Cepeda, que seguirán muy atentas el desarrollo de la prueba. El objetivo de la nadadora no es otro que mejorar su resultado en Londrés 2012, en el que obtuvo un diploma olímpico gracias a su séptimo puesto final.
Una medalla olímpica antes de dejar la piscina
El sueño de las medallas está muy presente para Erika Villaecija, que viaja a Rio de Janeiro con la ilusión de obtener una presea y, porque no, que sea de oro. Sería el broche final a una carrera plagada de éxitos pero que le ha faltado un reconocimiento olímpico. Y es que la nadadora con raíces cepedanas no ha podido disfrutar de las mieles de una medalla en ninguno de los Juegos Olímpicos en los que ha participado.
Estuvo cerca en Atenas 2004, pero ni en los 800 metros libres ni en el 4×200 pudo saborear una medalla olímpica. Con el drástico cambio de modalidad vivido y su paso a las largas distancias, Erika Villaecija buscará el ansiado reconocimiento en Río. Enfrente tendrá a 24 nadadoras que no le pondrán las cosas sencillas a la de Cogorderos. La brasileña Cunhi y la italinana Bruni son los nombres a seguir, aunque la igualdad en la prueba puede aumentar el número de competidoras.
La experiencia y su mejor adaptación a la distancia pueden ser fundamentales para las opciones de medalla de Erika Villaecija. Para ello deberá estar muy pendiente desde la salida, ya que una mala colocación en los primeros metros podría echar por tierra cualquier ilusión. El final puede ser propicio para la española, ya que su técnica en piscina le podría favorecer a la hora de afrontar el tramo decisivo.
Erika Villaecija da sus últimos coletazos antes de retirarse. Estos serán sus últimos Juegos Olímpicos, pero no su última prueba. El Nacional de Sabadell pondrá el punto y final a una carrera exitosa llena de reconocimientos, que le han llevado a ser una de las nadadoras más destacadas en la historia de España.
Los Nacionales son la competición preferida de la nadadora. Prueba de ello es que dejará su carrera en la edición de este año y es donde más reconocimiento ha conseguido. El número de medallas cosechadas por Erika Villaecija en estos eventos supera las 50, una cifra que la encumbra entre las mejores del país. En la modalidad de libre prácticamente no contó con rival hasta la llegada de Mireia Belmonte.
Palmarés envidiable
Pero no solo en España ha destacado Erika Villaecija. Su mayor logro en los Campeonatos del Mundo llegó en el año 2010 en Dubai. La nadadora se llevó el oro en los 800 metros libres por delante de la también española Mireia Belmonte y de la estadounidense Katy Ziegler. Antes en Manchester, en 2008, la cepedana consiguió alzarse con la medalla de bronce en la misma disciplina.
Dentro del Campeonato de Europa también ha cuajado excelentes resultados. Los mejores llegaban en Madrid, en 2004, cuando se alzaba con dos medallas de oro: una en los 800 metros y otra en los relevos 4×200 metros. Tres platas y dos bronces más adornan el palmarés en esta competición de Villaecija, que ha destacado por participar en medias distancias de 800 o 1.500 metros.
En piscina corta, Erika Villaecija solamente ha podido cosechar un oro. Fue en el Campeonato de Europa de Dublin en 2003. Luego llegarían tres platas y otros tantos bronces en las competiciones celebradas en Viena, Helsinki, Debrecen, Estambul y Szczecin.
El palmarés de la nadadora de origen cepedano termina en los Juegos del Mediterráneo. En Túnez 2001 conseguía la medalla de oro en Túnez en los 800 metros. Cuatro años más tarde repetía en Almeria en la misma disciplina y obtenía tres preseas de plata en las pruebas de 1.500, además de los relevos 4×100 y 4×200.
Finalizar su carrera con una medalla olímpica puede ser el mejor broche para una nadadora que a buen seguro celebraría el éxito con su gente. La Cepeda ya no tendrá que esperar cuatro años, la llama olímpica y de Erika Villaecija está a punto de apagarse. Este 2016 quedará guardado para los vecinos de la comarca, que dicen adiós a una de sus deportistas más destacadas.
Un gran palmarés sin duda a pesar de la falta de un oro olimpico como tantos otros grandes deportistas españoles.
Lo que no dice el artículo es que gran parte de ese palmarés ha sido representando al equipo de la nación de la que reniega: España. Típico caso de nacionalismo irracional. Sus padres ni tan siquiera eran catalanes, recibe el apoyo del Comité olimpico español, ayudas al deporte del ministerio, cariño desde todas las partes de España, y aún así defiende abiertamente la independencia de Cataluña. Y todavía seremos tan inteligentes de hacerle más homenajes…
Suerte y que la vida no sea tan desagradecida como lo eres tu con tu propio pais que espero siga siéndolo por muchos siglos pues la democracia no se circunscribe exclusivamente a los nazi-onalistas catalanes.