Erika Villaecija, muy lejos de las medallas en la final de los 10 km. de aguas abiertas

No pudo ser. Erika Villaecija no pudo luchar por una de las tres medallas de los 10 kilómetros de aguas abiertas. La barcelonesa de nacimiento, pero con orígenes cepedanos, se vio relegada a la 17ª plaza final después de una mala carrera. Una mala salida y el fuerte ritmo impuesto en el primer tramo evitó que pudiera optar a una de las tres preseas, su principal objetivo.

Tras el séptimo puesto conseguido en Londres 2012, las sensaciones de Erika Villaecija no podían ser mejores. Con más experiencia en la distancia el sueño de las medallas eran una realidad. Pero no pudo ser. La nadadora española vio como desde el principio las cosas se le ponían en contra por una mala colocación en el primer tramo de la prueba.

Así, Erika Villaecija estaba ya descolgada en el primer parcial cuando se llevaba disputado un cuarto de los 10 kilómetros. Las sensaciones no eran buenas, pero la esperanza llegó en el segundo tramo. La nadadora española pasó en el ecuador de la prueba a solamente ocho segundos de la medalla de bronce. Difícil, pero no imposible.

Con media carrera por disputarse, las opciones de triunfo de Erika Villaecija se esfumaron a poco menos de tres kilómetros para el final. Fue entonces cuando la prueba se apretó y Van Rowendaal, Muller, Bruni y Okimato ganaron unos metros importantes, que marcaron el devenir final. La primera de ellas, la holandesa, consiguió el oro con claridad por delante del resto de competidoras. El podio se formó tras la descalificación de la francesa Muller, que elevó a la plata a la italiana Bruni y al bronce a la brasileña Okimato.

Erika Villaecija, que tuvo que esperar a la foto finish final, finalizó la prueba en la 17ª posición tras la eliminación de Muller. Una posición mucho peor que en su primera participación olímpica en esta especialidad. Una amarga despedida de Río de Janeiro para la veterana nadadora con raíces cepedanas.