La compositora María José Cordero dará este sábado el pistoletazo de salida a las Fiestas de Santa Marta 2022. La músico de raíces astorganas y maragatas (por parte de madre y padre, respectivamente) fue durante 24 años directora del Conservatorio de Ponferrada donde le han puesto su nombre a la biblioteca musical del centro y, algo que muy poca gente sabe, es que es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ella será la responsable del pregón de apertura de las fiestas patronales de Astorga que se prolongarán hasta el próximo 28 de agosto.
Pregunta: ¿Cómo recibió la noticia de que será la pregonera de las fiestas principales de Astorga este 2022?
Respuesta: Me lo comunicó el alcalde, Juanjo Perandones. Cuando me llamó por teléfono pensé que era para algún asunto cultural y cuando me lo dijo, me quedé sin habla al principio, porque no me esperaba nada parecido. Es todo un honor, por supuesto, y estoy muy agradecida de que se hayan acordado de mí.
P: ¿Qué supone ser pregonera de las primeras fiestas completamente presenciales tras la pandemia?
R: Me lo he tomado desde la alegría, porque creo que es lo que necesitamos. Nada de catastrofismos ni de gente apocalíptica. Creo que hay que tomárselo desde el humor y desde la alegría.
Hay una parte que me enorgullece, por lo que me toca como músico, que un “titiritero” como nos llaman para entretener un poco, pero tienes que estudiar y preparar aunque parece que no cuesta nada. Que una “titirera”, en el sentido peyorativo de la palabra, se va a subir al balcón del Ayuntamiento a reivindicar la música. No se sabe valorar el estudio que hay detrás, cuando se pide a un músico que toque en alguna parte, aunque sea un poco tengo que estudiar, porque a un escenario se sube con responsabilidad y se estudia. Es una profesión y soy una profesional del medio, por ese lado también me agrada que sea un músico quien este año dé el pregón.
P: ¿Relación con las fiestas patronales de Astorga?
R: Mi relación es con Astorga. Yo nací en Cuba, porque mis padres estaban emigrantes allí, una realidad muy típica en la España de los años 50 y 60. Y viví en Astorga de los 7 a los 10 años, toda mi familia materna es de Astorga y la paterna de Val de San Lorenzo, al menos hasta mis tatarabuelos, que yo conozca. Mi relación con la ciudad y las fiestas es de venir aquí todos los veranos y disfrutar de las norias, de los caballitos y, cuando tuve más edad las verbenas, lo pasábamos muy bien.
Aunque también he estado en Astorga en muchísimos actos culturales, porque siempre ha sido una ciudad que se ha preocupado mucho por la cultura, y a mí es un mundo que me interesa. Por eso cuando venía participaba activamente de ello en muchos actos de poesía, de Leopoldo Panero.
Mi familia es de Astorga y es un trocito de mi vida muy importante el que pasé, todos los veranos y las fiestas de Navidad. Había que venir a ver a la familia, lo que era un placer.
P: La música siempre es una parte importante de las fiestas patronales de Astorga, ¿qué significa para usted ser la cara visible de las fiestas de este año?
R: Sin música no hay vida, ya no solo en las fiestas sino a nivel general. Me parece que es fundamental, así me lo tomo, ya no solo la música bailable, sino la música a lo mejor más clásica que nos invita a la reflexión y a la ensoñación. Es casi mejor cantar que hablar (risas).
P: ¿Qué opina de la relación de Astorga con la música?
R: Hay movimiento, que es lo importante, la Banda, chavales que ya están por el mundo adelante… Creo que ha sido una labor que desde el Conservatorio. Yo, que he vivido treinta y muchos años de mi vida en Ponferrada, se nota que al haber un centro oficial, que aglutina una enseñanza “más oficial”, que puede ser una carrera, los chavales se lo toman de otra manera y hay muchos profesionales que han salido de aquí, esta provincia. Y con una cierta importancia, porque han hecho un buen papel y lo seguirán haciendo.
La ciudad de Astorga, con una banda privilegiada, han estado manteniendo la música en un pódium bastante alto. Una banda que escucharé tras el pregón.
P: ¿Podemos saber si ahora está trabajando en algo?
R: Ahora estoy pintando unas contras, arreglando muebles (risas), porque estoy terminando mi casa para poder venirme a vivir a la Maragatería.
Lo último que he escrito, que lo voy a pasar a banda, me lo estrenaron en Simancas el pasado 30 de julio la camerata de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCyL), es una pieza titulada Pasotango y es un pasodoble con tres tangos y luego vuelve a retomar el tema principal, que es un pasodoble. Se la he dedicado a memoria de Cristóbal Halffter, porque sé que le gustaba mucho el pasodoble, a pesar de ser un músico de formación clásica, le encantaba bailar el pasodoble con su mujer. Me contaba que había bailado pasodobles con su mujer de joven, claro y he querido dedicársela a él. Es una pieza para orquesta de cuerda y solista de castañuelas, porque el solista de percusión de la OSCyL Tomás Martín, me la encargó. Es un honor que te pidan escribir algo para aumentar el repertorio de las castañuelas, un instrumento tan español que llama la atención por el mundo. Cuando he estado con mi grupo de música sefardí en la India, en un momento dado saqué las castañuelas y alucinaban, para ellos es desconocido y hay que reivindicar ese instrumento tan nuestro.
Es lo último que he hecho. Estoy metida en otra cosa, pero está parada hasta que no acabe mi obra de la casa (risas), va a tener que estar ahí. Tengo un encargo importante para el año que viene que tengo que empezar ya. Cuando tenga el piano colocado en su sitio definitivo, me pondré.
P: ¿Qué podemos esperar, sin desvelar los grandes secretos, del pregón del sábado?
R: Si antes he dicho que es mejor cantar que hablar, pues algo así, ya te lo he dicho todo (risas). Ya se desvelará en su momento.
Ha llegado a mis oídos que algunas personas han dicho que no soy de Astorga, que vivo en El Bierzo. Pero el hecho de que yo viva allí no significa que no tenga el corazón partío, que lo tengo, sino que mi familia fue de allí, he vivido años en Astorga y para mí es la parte sentimental de mi vida, hay muchos lazos familiares, aunque ya no está ninguno.
Espero no emocionarme, porque no está ninguna de las personas que yo más he querido en mi vida, pero soy tan de Astorga como cualquiera y si no que me lo vengan a discutir.