¿En qué consiste un abogado penalista y por qué es necesario?

En el campo de la abogacía, la figura del abogado penal se presenta como un profesional del derecho que desarrolla su trabajo mediante servicios jurídicos, relacionados con todas las cuestiones ligadas al el Derecho Penal y, más concretamente, con las reglas relacionadas al mismo, como en el caso del código Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Un abogado especialista en Derecho Penal nos podrá prestar sus servicios tanto desde una posición de asesoramiento inicial, en el momento de presentar una denuncia o querella, como, desde una posición más directa, cuando el interesado ya está involucrado en una causa o procedimiento penal o en algún caso previo, ya sea en forma de llamada o notificación de alguna institución policial. En este caso concreto, si recibimos alguna notificación de la forma que sea, por parte de la policía, entre los que se encuentran los distintos cuerpos agregados a los cuerpos y fuerza de seguridad del estado, tales como: policía nacional, policía local, ertzaintza, mossos d`scuadra, guardia civil, etc., así como por parte de un agente judicial, citándonos en alguna comisaría o juzgado de la naturaleza que sea, la figura de un abogado penalista nos dará las pautas a seguir, ayudándonos a entender la situación en la que nos encontramos, haciendo las gestiones pertinentes, consiguiendo la máxima información sobre el caso y aconsejándonos de la mejor manera sobre los derechos que nos acogen y la mejor forma de utilizarlos en cada caso y situación personal.

Entre los muchos servicios que suele prestar un abogado penalista se encuentran los relacionados con el delito contra la persona, responsabilidad penal de la persona jurídica, delitos económicos, delito contra los trabajadores, delito contra la administración pública, juicios…

• Delitos contra la persona: homicidio, violencia de género, lesiones, amenazas, abusos sexuales, incumplimiento de pensiones, tráfico de drogas, blanqueo, prevaricación, atentados, alcoholemia, etc.
• Responsabilidad penal de la persona física: defensa y dirección letrada en procedimientos penales, asesoría en temas preventivos.
• Delitos económicos: estafa, insolvencia, robo, delito societario y fiscal, accidente laboral, falsedad documental, etc.
• Delito contra trabajadores: mobbing, amenazas, injurias, coacciones, vejaciones, acoso sexual, etc.
• Delitos contra la administración pública: prevaricación, cohecho, malversación, tráfico de influencias, etc.
• Juicios: juicios con jurado, jurisdicción ordinaria, audiencia provincial y nacional.

La presencia de un abogado penal se hace imprescindible

Igualmente, saber exactamente los acometidos de un abogado penal es de suma importancia para poder elegir correctamente un profesional de estas características en caso de necesitarlo. Lo complejo del procedimiento penal en la actualidad supone que se haga imprescindible la presencia de esta clase de letrados, debido a que, sin su asesoramiento, el implicado en el caso, tendría dificultades para poder disfrutar de su derecho de obtener un procedimiento o juicio de máximas garantías.

Doctores en Derecho Penal y Psicología

Cuando nos vemos envueltos en un proceso penal, como investigados, los más normal es sentirse angustiado, ansioso, preocupado o en estado depresivo. La figura del abogado penal, también ofrece sus servicios como psicólogo, aportando humanismo y comprensión, permitiendo al investigado conservar la entereza y de esta manera confrontar el proceso penal con las máximas garantías de triunfo.

Asimismo, un abogado de estas características, mantendrá una visión generalizada del caso, para comprenderlo en toda su dimensión, así como las acciones penales que supone; de esta forma, aplicará la táctica jurídica adecuada. El supuesto delito que se va a juzgar, en muchas ocasiones se distorsiona y no es lo que parece, por lo que, al indagar en el caso, el abogado penal, puede que encuentre distintos matices, hechos o versiones contradictorias, que deberá aprovechar para exponerlos de manera convincente al tribunal para debatir las posibles evidencias que existen hacia su representado.