El TSJCyL confirma la pena de 12 años a un anciano por agresión sexual a dos niñas

Estaban jugando a las muñecas a la puerta de su casa cuando fueron requeridas por su vecino para que entrase en su vivienda
Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. / DA

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) ha confirmado la condena de 12 años de cárcel impuesta por la Audiencia Provincial de León a un anciano que agredió sexualmente a dos niñas cuando jugaban en su casa a las muñecas, rechazando así el recurso de apelación presentado por el ahora condenado, según informa el TSJCyL. La sentencia dictada por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de León condenaba al varón, mayor de edad y sin antecedentes a una pena de 12 años de prisión por dos delitos de agresión sexual, así como a la imposibilidad de acercarse a las niñas a menos de 500 metros ni comunicarse con ellas por un periodo de siete años.

Según la sentencia de 6 de noviembre de 2019, se declaró probado que en septiembre de 2017, sobre las 11 horas, dos niñas de ocho y nueve años en aquel momento, primas entre sí, estaban jugando a las muñecas a la puerta de su casa cuando fueron requeridas por su vecino para que entrase en su vivienda alegando que hacía mucho calor en la calle, algo a lo que accedieron ante la insistencia del varón. Una vez en la casa, las condujo a la cocina donde cogió por la cintura a la mayor de las niñas y la acercó hacia él, le apartó el escote, le bajo los tirantes y le metió la mano por la ropa para tocarle las piernas, el culo y los pechos, al tiempo que la tocaba y apretaba con la mano la vagina. La menor intentó separare sin conseguirlo y al soltarla, el acusado la besó en la boca y le advirtió de que no contara nada de lo sucedido.

El acusado cogió posteriormente a la otra menor y la acercó a la fuerza donde estaba, tocándole los pechos con las manos mientras le bajaba la cremallera del pantalón, introduciendo una mano y tocándole y apretándole la vagina. La menor intentó separarse, algo que no conseguía al estar fuertemente sujeta por el adulto quien, al soltarla, la besó en la boca y le advirtió igual que a su prima. Ambas menores tuvieron que someterse a tratamiento psicológico durante bastante tiempo por estos hechos.

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